SANTIAGO.- Un superávit de 1,2% del producto registró el gobierno central durante el primer semestre del año respecto de igual período de 1999, al totalizar $ 443.297 millones, informó hoy el Director de Presupuestos, Mario Marcel.
El resultado se descompone en un superávit de 1,1% en el primer trimestre ($ 407.658 millones) y de 0,1% en el segundo trimestre ($ 35.640 millones).
Al dar a conocer la ejecución presupuestaria de los 6 primeros meses del año, Marcel informó que en el período se registraron ingresos por $ 4,7 billones ($ 2,5 billones en el primer trimestre y $ 2,2 billones en el segundo)correspondientes a un 53,1% de los ingresos anuales estimados en la Ley de Presupuesto para el 2000, mientras que los gastos ascendieron a $ 4,3 billones($ 2,1 billones en el primer trimestre y $ 2,2 billones en el segundo equivalentes a un 47,7% del Presupuesto aprobado.
Al analizar los ingresos totales del segundo trimestre, Marcel sostuvo que éstos estuvieron influidos por la recaudación tributaria, que experimentó un crecimiento real de 26,6% ($ 1,7 billones) con relación a igual período de 1999.
En esta cifra fue determinante el resultado de la Operación Renta que registró un resultado más favorable que lo anticipado, debido a las ganancias de capital en las operaciones de adquisición de empresas observadas en 1999, las que, por sí solas, generaron ingresos equivalentes a US$ 145 millones en la Operación Renta.
"Este mismo factor indica que la cifra citada no es representativa del comportamiento de la recaudación mensual por concepto de IVA e impuesto a la Renta. En efecto, si se deduce el impacto de la Operación Renta, el crecimiento en doce meses de los ingresos tributarios en el segundo trimestre fue de 12,7%, cifra que se aproxima al incremento del gasto interno en el mismo período", destacó Marcel.
Agregó que la observación anterior es similar a la que se formulara en la ejecución presupuestaria del primer trimestre, cuyas cifras se vieron incrementadas por la concentración de ingresos provenientes de las privatizaciones de EMOS y ESSEL, efecto que no se prevé se repetirá en lo que resta del año.
Asimismo, sostuvo que los ingresos del cobre experimentaron una caída de 16,4% en el segundo trimestre debido a que el precio del metal aumentó en el rango inferior de la banda del Fondo del Cobre, con lo cual se redujeron significativamente los aportes de dicho Fondo al Presupuesto Nacional.
Respecto al gasto con efecto macroeconómico, precisó que éste anotó un alza de 4,5% en el segundo trimestre respecto de igual período de 1999, que se compara con el +5,4% anotado en los tres primeros meses del año.
Destacó que el gasto corriente creció un 5,0% en el primer semestre como resultado de un +6,3% anotado en el primer trimestre y de +3,7% en el segundo trimestre. Sin embargo, al excluir el servicio de deuda, el gasto corriente se incrementó en un 4,7% en los primeros 6 meses, producto de un aumento de 6,0% en el primer trimestre y de 3,4% en el segundo. Esto último, se vio afectado por el pago de bonos especiales comprometidos en la Ley de Reajustes de diciembre de 1999.
En cuanto a los gastos de capital, éstos se incrementaron en un 6,1% en el primer semestre, como resultado de una expansión de 2,9% en el período enero-marzo y de 9,2% en abril-junio. Esta última cifra se explica por la mayor actividad crediticia del sector público hacia las pequeñas y medianas empresas y el sector agrícola y por la extensión de los programas de empleo de emergencia municipales no contemplados originalmente en la Ley de Presupuestos del año 2000.
"La evolución del gasto en el segundo trimestre es plenamente compatible con el límite de crecimiento del gasto público de 3,3% contemplado en la Ley de Presupuestos para este año. Esto, debido a que durante el primer semestre se registraron varios gastos de carácter excepcional, mientras que el segundo período del año se comparará con una base particularmente alta en 1999, ya que el crecimiento que tuvo el Presupuesto en ese entonces, se destinó a programas de empleo de emergencia para unas 100.000 personas", explicó Marcel.
No obstante lo anterior, afirmó que se prevé un déficit presupuestario durante el segundo semestre por la fuerte concentración de inversiones en ese período y el efecto del reajuste de asignaciones familiares y otras transferencias a partir del 1 de julio.
"Las actuales proyecciones indican que para el conjunto del año se registrará un balance levemente mejor al déficit de 0,5% proyectado en marzo pasado", comentó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, señaló que las cifras en rojo que se observarán en el 2000 responden a que la economía aún está en un período de reactivación ya que "sabemos que hay que hacer un esfuerzo para completar el ordenamiento de las cuentas fiscales para tener un superávit estructural del orden del 1% del PIB a contar del 2001".
"Le estamos ganando de a poco la batalla al déficit fiscal. La batalla está lejos de concluir y por eso todas las presiones, vengan del lado que vengan, de aumentar el gasto público, constituyen falsas presiones y son pan para hoy y hambre para mañana. Sólo mediante una política de alta responsabilidad fiscal podremos cumplir la meta de obtener superávit estructural a partir del 2001, lo que permitirá cimentar una trayectoria de crecimiento sostenido en el futuro", puntualizó.