SANTIAGO.- Un aumento de 5,2% registraría la actividad económica durante el tercer trimestre del año, respecto de igual período de 1999, al anotarse variaciones de 6,4% en julio, 4,8% en agosto y 4,3% en septiembre, estimó hoy la Cámara Nacional de Comercio (CNC)de acuerdo al Indice Líder Anticipatorio de la Actividad Económica (Iliacec).
Con este resultado, la economía chilena acumularía una expansión de 5,6% en los primeros 9 meses del año, en relación a igual lapso de 1999, consistente con la proyección de crecimiento del producto en torno al 5,5% en el 2000, luego que se prevé un aumento de 4,5% para el cuarto trimestre.
Al analizar la composición del Iliacec, se observa que el aumento de 6,4% en julio está determinado por la baja base de comparación, ya que en igual mes de 1999 el producto presentó una caída de 5,4%. Asimismo, influiría el incremento de 33,5% de las importaciones, el alza de 10% de la producción minera, especialmente la del cobre (10,8%), y la mayor generación de energía eléctrica (6,6%), donde la hidroeléctrica aumento en un 152,6%. En tanto, la producción industrial creció un 4,4% y la actividad comercial se vio afectada por la restricción de la demanda, lo que se reflejó en las ventas minoristas que anotaron la variación anual más baja del año (1,7%).
Por su parte, la expansión de 4,8% en agosto también obedece a la baja base de comparación, ya que en igual mes de 1999 el producto se contrajo en un 0,7%.
"El retraso en la reactivación de la demanda interna continuaría afectando la velocidad de la recuperación, situación condicionada en parte por el alza estacional en la tasa de desocupación que llegó a 10,2% en mayo-julio, previéndose nuevos deterioros en esta variable", sostuvo el vicepresidente de la CNC, Mario Agliati.
Respecto a septiembre, que anotaría un crecimiento de 4,3%, el dirigente explicó que esta variación estaría influida por el factor estadístico, ya que en septiembre de 1999 la actividad aumentó un 0,7%, y la mayor desocupación que
tradicionalmente alcanza su nivel máximo en el tercer trimestre. A ello se agrega el impacto de tres días hábiles menos que en igual mes de 1999.
"Para reactivar hay que generar confianza en los agentes respecto al futuro; es decir, hay que propiciar un ambiente favorable y proclive a la actividad privada y los negocios, con estabilidad y claridad en las políticas y regulaciones acordes con las necesidades de una economía de mercado, en el sentido de perfeccionarla y no entorpecer su funcionamiento", puntualizó Agliati.