SANTIAGO.- El economista de la Universidad Gabriela Mistral, Erik Haindl, estimó hoy que las probabilidades de una nueva recesión económica en Chile por el shock petrolero "son bastante bajas".
Esto debido a que, a su juicio, un valor del crudo por sobre los US$ 30 no es sostenible, por lo que las potencias mundiales harán lo posible para que los israelíes y palestinos pongan fin a la ola de violencia, y así evitar que las naciones árabes se unan y utilicen el precio del petróleo como arma.
"Lo peor sería que el petróleo se mantenga en US$ 35-40 por tres meses más porque eso generaría una recesión en Europa y Asia y una desaceleración fuerte en Estados Unidos, todo lo cual provocaría una recesión mundial que deterioraría el precio del cobre y de la celulosa y afectaría a las exportaciones chilenas. Así, tendríamos una nueva recesión en el país en un plazo no superior a 6 meses", dijo Haindl.
Indicó que la probabilidad de este escenario es bastante baja, aunque precisó que de materializarse, la única salida que tendría el país es dejar subir el dólar, lo que desencadenaría presiones inflacionarias.
Por lo anterior, sostuvo que es factible que en los próximos meses el crudo se sitúe en valores más normales cercanos a los US$ 25 por barril, frente a lo cual la economía mundial crecería un 4,8% durante este año y un 4,2% en el 2001, mientras que Chile registraría una expansión de 5,5% y 5,4%, respectivamente.
En cuanto a la inflación, el economista coincidió con el Banco Central en el sentido de que esta variable bordeará el 4,6% durante este año por los efectos del petróleo y el alza del dólar. Para el 2001, en tanto, dijo que la inflación estará más cerca del 4% por las presiones inflacionarias derivadas del traspaso de los mayores costos a precios, la política monetaria expansiva y la
trayectoria del tipo de cambio.
Respecto a las cuentas externas, Haindl proyectó un déficit en cuenta corriente del orden del 2,3% del producto durante el 2000, al tiempo que estimó una sostenida reducción del flujo neto de capitales hacia Chile principalmente por el diferencial con las tasas internacionales.
Finalmente, señaló que en el 2001 se registrará un déficit fiscal efectivo que pondrá en riesgo la meta de tener un superávit estructural de 1% del PIB.
Lo anterior, debido a que el proyecto de Presupuesto para el 2001 considera un crecimiento del producto de 6,2% que se contrapone con todas las estimaciones de los analistas que apuntan a una tasa cercana al 5,5%.
"Cualquier cosa que pase y ponga en riesgo los supuestos del erario, nos mueve hacia un déficit efectivo, lo cual nos aleja de alcanzar un superávit estructural", comentó.