MEXICO.- El presidente del Banco Central, Carlos Massad, afirmó hoy que la economía chilena observará presiones inflacionarias, si el precio internacional del petróleo se mantiene por sobre los US$ 30 el barril más allá del primer trimestre del 2001.
No obstante, el personero expresó su confianza en cuanto a que el crudo caerá a un rango entre US$ 25 y US$ 30 en el futuro cercano.
"Chile ha sido golpeado por el precio del petróleo de dos maneras: la transferencia de los ingresos de los chilenos en el extranjero al pagar por un valor más alto, y las presiones inflacionarias derivadas del incremento de esos precios", dijo Massad en entrevista con la agencia Bridgenews, añadiendo que por cada dólar que aumenta el barril, el país reduce en un 0,1% su producto.
Sin embargo, indicó que la mayor preocupación del BC es que las empresas traspasen los mayores costos a los consumidores, creando un 'segundo round' de incremento de precios.
"Lo que podemos ver es que los precios directamente relacionados con el petróleo, como las gasolinas, han subido mucho más rápido que lo esperado, mientras el resto de los precios de la economía se han comportado dentro de las expectativas", comentó, al tiempo que señaló que "el alza del petróleo no se ha transferido completamente a la economía, por lo que algunos sectores están absorbiendo parte de los costos".
Agregó que "si el petróleo baja de los US$ 30 el barril hacia fines del primer trimestre del 2001, el BC estará dentro de sus expectativas de inflación a partir del secundo período".
En otro ámbito, Massad sostuvo que las excesivas demandas salariales constituyen una amenaza para la lucha de la inflación.
"La moderación es la palabra clave", comentó el personero, destacando que la propuesta de reajuste del sector público de 8,5% implica un aumento real de los sueldos de 6%, "que es ciertamente alto".
"Si estas demandas salariales se extienden al resto de la economía, probablemente observaremos presiones de costos en el sector privado que se agregarían a las presiones inflacionarias que estamos recibiendo por el alza del petróleo... La tasa de desempleo en Chile es más alta que lo que deberíamos tener en esta fase del ciclo económico. Por lo tanto, una moderación de los
salarios ciertamente nos ayudaría a reducir la desocupación", manifestó.
Resaltó que durante la recesión, los sueldos reales continuaron aumentando, por lo que "un período de ajuste en las demandas salariales es necesario para evitar presiones inflacionarias... Después de este ajuste, los incrementos de remuneraciones podrán seguir un camino similar al de la productividad, una vez que la economía recupere su dinamismo".
Respecto del tipo de cambio Massad dijo que no le preocupa el nivel que ha alcanzado en el último tiempo, precisando que si "se devalúa, no será por mucho más. No estamos lejos de tener una tasa de paridad razonable".
Argentina
Mientras los problemas financieros de Argentina pesan en su mente, Massad manifestó que Chile está preparado para enfrentar cualquier escenario realista.
"No creemos que vayamos a tener dificultades particulares manejando cualquier escenario previsible. La mejor de todas las alternativas es que Argentina crezca rápidamente y dé señales claras de salir de la situación presente", planteó.
Finalmente, afirmó que "Chile no ha sido requerido para contribuir en un paquete financiero internacional congregado por el FMI. Sin embargo, el país estaría dispuesto a participar... Si fuese necesario, Chile ayudaría a Argentina".