BRUSELAS.- Los ministros de Agricultura de la Unión Europea acordaron el martes extender los controles para evitar la proliferación de la enfermedad de las vacas locas y frenar el temor de los consumidores ante el aumento del número de animales con esta fatal enfermedad, detectado en Francia.
En la reunión especial citada para abordar este problema, los ministros también acordaron proceder a una revisión científica de las prohibiciones impuestas por algunos países miembros a la importación de carne y ganado vacuno desde Francia.
Italia, España, Austria y Holanda han restringido las importaciones de ganado de Francia, como medida preventiva contra la enfermedad de las vacas locas o Encefalopatía Bovina Espongiforme.
El ministro de Agricultura de Francia, Jean Glavany, dijo sentirse satisfecho por la decisión, que supone que la Comisión, a partir de bases científicas, tomará una decisión sobre las medidas adoptadas antes de que finalice noviembre.
Después de esa fecha, las medidas contra el ganado y la carne francesa deberán levantarse o extenderse al resto de los países miembros.
Los ministros acordaron que a partir del 1 de enero todos los animales con riesgo de padecer el mal de las vacas locas y con más de 30 meses de edad serán examinados en toda la UE. El programa de control podría extenderse a partir de julio e incluir a todo el ganado que tenga más de 30 meses.
Ocho personas han muerto en el Reino Unido y dos en Francia por la variante humana de la Encefalopatía Bovina Espongiforme, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, y que se transmite a través de carne infectada.
