SANTIAGO.- El vicepresidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma Chile), Haroldo Venegas, rechazó hoy las críticas que realizó el Presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, respecto a la decisión de Chile y Estados Unidos de iniciar las negociaciones con miras a un eventual Tratado de Libre Comercio (TLC).
"La polémica surgida en torno al inicio de negociaciones entre Chile y Estados Unidos, para lograr un acuerdo de libre comercio, ha dejado en claro la necesidad de mantener las posiciones que desde un principio han regido la política exterior chilena", dijo Venegas.
Agregó que más allá de la conveniencia de uno u otro acuerdo, "más bien en una economía abierta convienen todos", es preciso insistir en que la incorporación plena de Chile al Mercosur debe regirse por dos condiciones fundamentales: libertad en la política de fijación del arancel general; y ser soberano y autónomo para celebrar tratados internacionales.
"Chile debe mantener su posición de independencia permanente e indefinida y no nos gusta la actitud de Brasil, que no porque sea el país más grande, tiene derecho a amedrentar las acciones de otros países soberanos", sostuvo el dirigente refiriéndose a lo señalado por personeros brasileños que ya hablan de "exigir compensaciones comerciales".
Añadió que cada nación debe evaluar su propia situación y que en ese marco, también es lógico que ante un cambio de escenario, dado el dinamismo del comercio internacional, se evalúen y acuerden ciertas compensaciones en el marco de tratados como ALCA o APEC, que buscan la liberalización, "pero eso no es lo mismo que amenazar e imponer condiciones", subrayó Venegas.
Fast Track
El vicepresidente del gremio exportador, indicó que si no existe la posibilidad de fast track en un acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos, "es mejor avanzar en profundidad sólo en aquellos aspectos que no estén sujetos a la modificación por parte del Congreso norteamericano".
De lo contrario, dijo que el costo de negociar para que luego se niegue el apoyo en la instancia legislativa, es muy alto para un país como Chile.