GINEBRA.- El Consejo General de la Organización Mundial del Comercio (OMC) decidió hoy aplazar la decisión sobre qué país será la sede de su próxima conferencia ministerial, después de que Chile pidiera más tiempo para considerar si presenta formalmente su candidatura.
La OMC celebrará su conferencia ministerial el próximo mes de noviembre y, hasta el momento, la única candidatura oficial sobre la mesa es la de Qatar.
Chile mostró recientemente su interés por acoger este foro pero dijo que no estaría en condiciones de dar una respuesta definitiva antes del pasado día 14 pues estaba analizando las implicaciones presupuestarias.
Sin embargo, el embajador chileno ante la OMC, Alejandro Jara, dijo en el Consejo General que su país "aún no está en condiciones de tomar una decisión" y pidió más tiempo para valorar todos los aspectos.
En cualquier caso, indicó que si los miembros decidían optar por la única candidatura hasta ahora oficial, la de Qatar, su país no se opondría.
El presidente del consejo, Kare Bryn, consideró que necesitaba más tiempo para llevar adelante nuevas consultas entre los países miembros, por lo que la decisión debería quedar aplazada hasta el año próximo.
Los miembros de la Conferencia de Países Islámicos y el grupo de los 77, entre otros, manifestaron su oposición a que se dilate la elección de la sede de la reunión, sobre todo teniendo en cuenta que existe una candidatura oficial.
La candidatura de Qatar, vista con frialdad por algunos países, se enfrentaba al problema de la falta de capacidad hotelera, unas 2.800 habitaciones frente a los 5.000 delegados que se espera que asistan a la cita.
Sin embargo, Qatar presentó una nueva oferta revisada en la que ampliaba el número de habitaciones a 4.400.
Sin embargo, otros miembros de la OMC como Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá se pronunciaron a favor de dar más tiempo para consultas ante la posibilidad de Chile.
La última Conferencia Ministerial de la OMC se celebró el pasado año en Seattle (Estados Unidos), reunión en la que no se consiguió lanzar una nueva ronda de negociaciones para la liberalización comercial.
La reunión de Seattle se desarrolló entre fuertes disturbios protagonizados por algunos de los numerosos grupos de manifestantes contra la globalización, lo que parece haber enfriado los ánimos de muchos de sus miembros para presentarse como candidatos para organizar una nueva reunión.
