BOCA RATON.- El Grupo de los Siete prepara una severa advertencia para que Argentina cambie su estrategia de negociación con los tenedores de bonos extranjeros y con las empresas de servicios públicos, o se arriesgue a quedar aislada del mundo financiero, dijeron el sábado funcionarios del G-7.
Las fuentes consultadas, que pidieron no ser identificadas, hablaron brevemente antes de que los ministros de finanzas y banqueros de Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá comiencen a debatir sobre mercados emergentes en su reunión en la ciudad de Boca Ratón, Florida.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) transmitiría el enérgico mensaje al ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, cuando los dos se reúnan el lunes en Miami.
Japón, Italia y el Reino Unido estuvieron entre los ocho países de los 24 miembros ejecutivos del directorio del FMI que la semana pasada tomaron la inusual decisión de abstenerse de apoyar a Argentina en la revisión del programa crediticio del país sudamericano, frustrados po la lentitud de la reestructuración de la deuda incumplida de 88.000 millones de dólares.
Francia también está molesta y podría inclinarse a abstenerse, o negar su aprobación, en la votación de la segunda revisión que se realizará el 9 de marzo, al igual que otros miembros del G-7, dijeron los funcionarios.
El gobierno de París está irritado por la manera en que Buenos Aires ha tratado a las empresas concesionarias de los servicios públicos.
El mes pasado, Argentina canceló un contrato al grupo francés de servicios electrónicos Thales, que opera teléfonos móviles, debido a que no cumplió con el contrato suscrito.
El Presidente argentino, Néstor Kirchner, también advirtió a otra firma de esa nacionalidad proveedora de servicios de acueducto -Aguas Argentinas, filial local de Suez- sobre las consecuencias posibles si no invierte para mejorar su infraestructura.
’’Este es el tema inesperado de la reunión’’, señaló una fuente del G-7.
Los analistas creen que es probable que el FMI demore la aprobación de la segunda revisión del 9 de marzo -algo que la fuente del G-7 calificó de posibilidad creciente- lo que prepararía el terreno para una repetición del breve incumplimiento en el que incurrió Argentina con el organismo en septiembre.
’’La situación entre Argentina y el G-7, en la forma del FMI, se dirige hacia una confrontación. No se pueden tener negociaciones serias cuando los bancos quieren 65 centavos (por cada dólar de los bonos incumplidos) y les ofrecen 10 centavos’’, dijo la fuente.
Buenos Aires se ha mantenido firme en la oferta que hizo en septiembre a los tenedores de bonos de pagar el 25 por ciento de la deuda nominal -una oferta que los analistas consideran equivalente a 10 centavos por dólar en el mejor de los casos, si incluye los intereses vencidos de los últimos dos años.
Argentina es uno de los principales deudores del FMI, con el 16 por ciento del crédito otorgado por el organismo pendiente de cobro, pero un representante del G-7 dijo que los países ricos están decididos a poner un límite a Buenos Aires, aunque esto derive en un incumplimiento de pagos del país de su deuda con la entidad.