Otros tiempos. Tras compartir una férrea amistad y un proyecto político común, Clara Rojas e Ingrid Betancourt debieron compartir un largo cautiverio. Hoy su relación es fría y distante.
AP
BOGOTÁ - Clara Rojas, ex rehén de las FARC, desmintió hoy la versión que Ingrid Betancourt dio en su libro "No hay silencio que no termine", según la cual ella pidió permiso a los jefes guerrilleros para tener un hijo.
"Me gustaría tener a Ingrid al frente para que ella pudiera sostener estas cosas que está diciendo", afirmó Rojas, quien negó haber escrito y pedido a las FARC tener a su hijo, y lamentó que la ex dirigente política hiciera esas aseveración "sin ninguna prueba".
Betancourt afirmó en su libro, que esta semana saldrá a la venta, que durante una reunión con un jefe de las FARC se habló de una supuesta carta que Rojas le envió a la dirigencia del grupo, en la que pedía que le dejaran tener un hijo, aduciendo razones personales.
Durante sus casi cinco años de secuestro, Rojas tuvo un hijo en la selva, al parecer de un guerrillero cuya identidad se desconoce.
Al niño, cuyo nombre es Emmanuel, las FARC intentaron entregarlo junto a Rojas y otros rehenes a principios de 2008, pero luego el gobierno de entonces dijo que había sido abandonado por el grupo en una institución familiar del estado.
Rojas comentó que desde que fue liberada, Betancourt no la llamó una sola vez a su teléfono, ni siquiera para "consultarle dudas" sobre lo que iba a escribir en su libro, aunque —dijo— hoy recibió un correo electrónico suyo donde responsabilizaba de los dichos a la "prensa sensacionalista".
