Hace justos 35 años, en febrero de 1965, Sergio Sauvalle subió por primera vez a cantar "El corralero" al escenario de la Quinta Vergara. Hace 48 horas lo hizo por última vez, como parte de Los Huasos Quincheros y con motivo de la elección de la inédita tonada de entonces como la canción folclórica más importante de la historia del certamen.
"Está todo cambiado", dice el compositor a la mañana siguiente del triunfo, ya de vuelta en su casa en Santiago y ocupado más de detalles domésticos que de grandes discursos después de estos 35 años. "En ese tiempo uno llegaba en auto hasta la escalera del escenario de la Quinta, ahora hay que mostrar el carnet como tres veces", compara. "Y con los años uno tiene más paciencia para esperar las largas horas previas a un programa de TV".
Sauvalle compuso "El corralero" en 1963, ya integrante de los Quincheros y como parte de la misma generación de canciones de "La yegua tordilla", otro drama equino. "Hay un amigo mío que tiene un campo hacia la Cordillera, y siempre cuenta que vio a un fulano que le pegaba a un caballo que no podía subir con un cargamento", dice el autor acerca de la historia de la canción.
"El corralero es el caballo fino, que gana los rodeos, el Champion, que tiene descendencia", agrega. "Usted sabe que el caballo no dura más de treinta años, y los caballos viejos siempre los venden para charqui o carne para el zoológico. Pero eso era antes, ahora después de esa edad se hace crianza con ellos. El segundo deporte de Chile es el rodeo y hay varios criaderos de caballos corraleros".
Las Vallas del Camino
Pero el corralero de Sauvalle es de los de antes, y debió salvar varios obstáculos antes de llegar a la meta.
La canción fue presentada a última hora al festival. Y gracias a Jorge Romero, Firulete. "Estábamos una noche en la casa de la señora Pichuca Lazarte, y él me pidió "esa canción tan bonita que habla de un caballo" y me instigó a presentarla", dice Sauvalle. "A las doce del otro día se cerraba el plazo, así que en la madrugada llegué a mi casa, escribí la música y la letra, hice seis copias y partí a Viña a las seis de la mañana. Llegué a las nueve a presentarla".
"El corralero" no quedó clasificada. "Al comienzo no estaba entre las diez seleccionadas", recuerda el compositor. "Pero entre esas diez, fue eliminada "Dos corazones" (de Los Cuatro Cuartos) porque Antonio Prieto la incluyó antes en una película argentina. Y también quedó fuera "La ronda de la estrella", de Las Cuatro Brujas, porque su autor había hecho con ella una trajeta-disco de Navidad que era disco. Entonces el jurado incorporó "El corralero".
Los Quincheros no estaban disponibles para cantarla. "En diciembre de 1964 el fundador de los Quincheros, Carlos Morgan, un ingeniero químico de mucho prestigio, se retiró porque su empresa industrial no se lo permitía, y Jorge Montaldo, que trabajaba en la Papelera, también se retiró", recuerda Sauvalle, que finalmente subió al escenario con Los de Las Condes, un grupo formado sobre la marcha junto a Pedro Messone.
La canción no ganó. Ni siquiera quedó en segundo lugar. "Salió tercera", precisa Sauvalle. Pero ni él mismo recuerda hoy con exactitud quiénes lo aventajaron. "Ese año ganó "Mano nortina", de Kiko Alvarez, con Los Cuatro Cuartos", y la segunda era una cueca, "La dama blanca" o "La Esmeralda entrando al puerto". Una de dos. No me acuerdo".
Tango, Cumbia, Ruso y Japonés
La pista se despejó bastante más tras el paso de "El corralero" por Viña, que partió por transformarse en un auténtico hit local.
"En Chile ya estaban pasando los Beatles y "El corralero" siempre estaba primero en los rankings", recuerda el autor. "La canción no sólo tiene que ver con caballos. Es lo mismo que un tornero que tiene un instrumento moderno pero conserva su viejo torno del principio. Como decía Piero, "Mi viejo es mi plagio a "El corralero". A él se le ocurrió esa canción cantando "El corralero"".
Argentina fue especialmente entusiasta con la canción. Después de que Hernán Figueroa Reyes ganó con ella el consagratorio Festival de Cosquín en 1966, en ese mismo año fue grabada allá por Horacio Guaraní, Chango Nieto, Los Cantores de Quillahuasy, Los Trovadores del Norte, Los de Córdoba y César Isella, quien el mismo domingo recién pasado también subió al escenario de la Quinta Vergara.
"Isella me contó que volvió a cantar la canción hace dos años en Cosquín", cuenta Sauvalle, que entre las versiones de su canción ha hallado zambas, cumbias, un tango por el uruguayo Donatio Racciati y, en Venezuela, "una medio 'joropeada' por Lila Morillo, que es la (primera) mujer de El Puma".
Además de la versión en italiano que Ginette Acevedo grabó en Buenos Aires, y de los corraleros en alemán, ruso y japonés que ha coleccionado.
"Sehr schlecht fülshfich ter corralero", dice en alemán el verso inicial "Tá muy malo el corralero". El estribillo "Cómo pretenden que yo, que lo crié de potrillo" suena "Liejko iemu tac shaverí ishto ia jatziaina snaschit" en ruso. "Y la última versión que tengo es en japonés", dice Sauvalle antes de empezar a cantar: "A nomakiba no meiba, odega sodateta corralero".