Es la pareja más famosa del Reino Unido. De hecho, al morir Diana de Gales, la vida de David y Victoria pasó a ser la más fotografiada por la prensa inglesa.
Se conocieron en 1997, en el salón vip del Stamford Bridge, estadio londinense donde el Manchester había jugado. Ella y una spice-amiga, Mel C, asistieron al partido y después, en su calidad de estrellas del pop, fueron invitadas a la recepción que ofrecía el equipo de Becks. Esa no sería la primera vez que el mediocampista veía la cantante.
David (Spice boy, Becks, Becky), un prometedor deportista de bajo perfil, al que se le atribuyeron algunos romances con una azafata, dos modelos y la hermana de otro futbolista inglés, estaba descansando en un hotel de Georgia, Estados Unidos. De pronto, el primer video de un grupo de jovencitas saltarinas y risueñas, llamadas Spice Girls, comenzó a transmitirse en el televisor. “Wannabe”, con el sugerente coro “If you wanna be my lover”, dejó al inglés pegado en las piernas de la Spice menos extrovertida. “Esa chica es para mí y la voy a conseguir”, habría dicho Becks a sus compañeros futbolistas, según él mismo ha relatado, mientras observaba a Victoria Adams (Posh Spice) con un diminuto vestido negro.
Es por esto que, preso de los nervios, David apenas pudo decir “hola” cuando se acercó a la cantante en el vip del estadio. Ella fue quien debió tomar la iniciativa, pidiéndole su número de teléfono.
Recién a la cuarta cita se dieron su primer beso. Victoria ha comentado que en esa época no comprendía por qué cada vez que ella se ponía de pie, él lo hacía también. Tal parece ser que David es de esos caballeros en extinción.
A los diez meses de noviazgo, Posh y Becks anunciaron su casamiento, sin escatimar en frases románticas para demostrar su felicidad. "He conocido al hombre con el que sé que voy a envejecer”, dijo Victoria, mientras que David aseguró: "No puedo ser más feliz. Tengo a la mujer de mis sueños".