La mentalidad perfeccionista, planificadora y calculadora de Victoria ha funcionado como máquina en la organización de todos los detalles del último cambio de casa que ha hecho la pareja. Al conocerse la noticia de que David se iría al L.A. Galaxy (su actual casa deportiva), la señora Beckham comenzó todos los preparativos de la mudanza, asesorada por su íntima pareja amiga, Tom Cruise y Katie Holmes. Toda esta etapa del cambio de casa, Madrid-California, fue televisado en el especial de la NBC “Victoria Beckham: Coming to America”. No era primera vez que se tomaba registro audiovisual de las “aventuras” de la esposa más célebre de Inglaterra. Ya en el cambio Londres-Madrid, en 2003, se realizó un documental, llamado “The real Beckhams”, que fue lanzado en DVD e incluyó temas inéditos de Posh.
Desde el año pasado y tras pagar la suma de 22 millones de dólares, esta pareja vive en una especie de villa italiana, ubicada en Beverly Hills. Entre los eventos de bienvenida, el jet set hollywoodense preparó para los Beckham una gran fiesta, que contó con la presencia de los artistas más cercanos a la pareja inglesa, como lo son Jennifer López y Marc Anthony, Will Smith y Jada Pinkett, y por supuesto, el matrimonio Cruise. Tom y Katie, ahora vecinos de David y Victoria, le regaló a los ingleses tres autos lujosos como presente por su nueva vida en Estados Unidos.
Pero no todo ha sido color de rosa para Vic y Beck, quienes en su minuto fueron considerados como “lo más detestado por los norteamericanos”, según la encuesta que el año pasado hizo la revista neoyorquina “Radar”.
Cuando David jugaba para el Real Madrid, Victoria, Brooklyn y Romeo (el segundo hijo de la familia), seguían viviendo en Londres, mientras ella grababa discos para relanzar su carrera de cantante. Fue por esa época cuando comenzaron a sonar fuerte los rumores de varias infidelidades que David habría cometido en su solitaria vida madrileña.