Es difícil explicar qué pasó con la carrera de Melanie Griffith. Tenía todo para ser una gran estrella, pero su temprana adicción a las drogas y al alcohol de la mano de Don Johnson frustró su posibilidad de éxito.
Hija de actores fue fácil que apareciera en una película de Hollywood y ello ocurrió en 1975 en “”Night moves” de Arthur Penn, cuando tenía 18 años, aunque tiene dos películas anteriores en las cuales no se le mencionó en los créditos y ella era muy pequeña.
En sus primeros años filmó en forma intensa, pero se produjo su primer gran silencio entre 1977 y 1981. Reapareció con “El gran rugido” y “Fear city” en 1984, pero sólo “Doble de cuerpo”, del año siguiente y dirigida por Brian de Palma, la lanzó al estrellato.
A ésa siguió “Algo salvaje”, “Cherry 2000” y “Lunes tormentoso”, pero ninguna la catapultó como “Doble de…”. Nuevamente consiguió la atención de sus fans en 1988 cuando apareció junto a Harrison Ford y Sigourney Weaver en “Secretaria ejecutiva”.