Una polifacética mujer

Con un rostro adornado por pecas, ojos verdes y cabellos rojizos, esta joven, hoy de escasos 20 años, nació el 2 de julio de 1986 en Long Island, New York.

Hija de la bailarina y actriz Dina Lohan y de Michael Lohan, un comerciante de productos alimenticios y ex actor, pasó una infancia tranquila en compañía de sus tres hermanos Michael, Dakota y Alina, quien pronto incursionará en Hollywood.



De su padre, Lindsay no guarda buenos recuerdos y asegura que con él no mantiene buenas relaciones. Es más, aseguró que éste no había hecho nada por su carrera y por ello, no consideraba que mereciera algo de su respeto.

Precoz en todo, Lindsay ha declarado que entre sus hobbies están el patinaje sobre el hielo, la natación y la gimnasia, pero que sus mejores pasatiempos son la lectura e ir de compras.

A los tres años edad, comenzó su carrera como modelo publicitaria y gracias a sus grandes dotes artísticas se abrió espacio en el competitivo mundo de la fotografía. Al poco tiempo ya tenía a su haber más de 60 comerciales, entre los que se cuentan los de Pizza Hut, Wendy, Jell-O con Bill Cosby y Calvin Klein.



Quienes han trabajado con ella opinan que ha cautivado con su carisma y su manera de actuar. Ha grabado cerca de una docena de películas de menor valor, pero que ya le valieron un reconocimiento. Su primer papel como actriz fue para la serie de televisión “Another world”, pero alcanzó la fama con la película “Tú a Londres, yo a California” en 1998.

Conocida por sus sensuales look –un día puede ser rubia y al siguiente morena o colorina- inició prematuramente en 2001 (a los 15 años) una carrera como cantante de la mano de Emilio Stefan Jr.

En la actualidad es una de las mujeres más perseguida por los papparazzis debido a la capacidad infinita que tiene de generar controversia y entretención por el lugar que pasa, convirtiéndose en el corto tiempo en centro de atracción del circuito hollywoodense. De hecho, la prensa la ha catalogado como la chica ‘de boliche en boliche’.