Sus escándalos, casi todos amorosos, la han colocado también en las páginas policiales de los medios, ya que a su corta edad, ha protagonizado dos accidentes de tránsito que ella atribuye al acoso de la prensa y otros, al exceso de alcohol.

Sus indiscretas salidas nocturnas, en todo caso, le han significado que sus empleadores ya hayan mostrado preocupación. De hecho, James G. Robinson, presidente de Morgan Creek Productions, la sermoneó por sus constantes atrasos en el set de “Georgia Rule" y acto seguido le extendió el sobre azul.



En el ámbito musical, también ha recibido fuertes críticas de la disquera que la representaba en Gran Bretaña, Island Records por el poco interés que expresó en la promoción de su álbum debut “Speak. Se le acusó de ser “irresponsable en su trabajo y pensar sólo en las fiestas”.

Pero, sus problemas laborales son menores frente a otros que acosan su vida personal. En noviembre del 2005 la prensa dio a conocer una sobredosis de drogas y alcohol que la actriz no pudo desmentir.

Agobiada, entonces, resolvió confesar en “Vanity Fair” sus problemas con la bulimia y las drogas, señalando que todo era fruto del estrés al que estaba sometida y al rompimiento de su relación con el actor Wilmer Walderrama.



En noviembre de 2006 se la vio salir de una reunión de AA (Alcohólicos Anónimos) con un distintivo de apoyo colgado de su cuello, cuestión que ha augurado la posibilidad de su rehabilitación. A sus terapias, la actriz sumó a fines de año la práctica de yoga y su establecimiento en Nueva York, en vez de Los Ángeles, como un modo de alejarse de las malas influencias que en la meca del cine la acechan.

Quienes están al pendiente de sus pasos, están alertas a la próxima publicación de su biografía, “Narcicismo”, pero muchas dudan de su capacidad en las letras debido a que en el pasado ya dio muestra de pésima gramática y ortografía en su blog.

Pero antes se deberá conocer cual será su suerte con la justicia. A comienzos de 2007 fue detenida conduciendo ebria lo que la llevó a internarse -nuevamente- en una clínica de desintoxicación. Ahí estuvo hasta mediados de julio e incluso, internada, celebró (con una estruendosa fiesta en la playa) sus 21 años.

Al salir, el juez la esperaba para conocer su versión sobre manejar con alcohol y drogas. Ella, sin perder tiempo, comenzó sus clases de tango para poder actuar en la película que grabará sobre Carlos Gardel.