El trasfondo de esto estaba en la eterna rivalidad de la actriz con otra famosa del circuito fiestero norteamericano, la rica heredera Paris Hilton. Según recogió la revista “Life & Style Weekly”, en el círculo cercano de la actriz, “Lindsay está enojada porque Paris ha atrapado al ex de Mary Kate Olsen, Stavros Niarchos. Ella y las hermanas Olsen son muy amigas y atrapar a un marido como Jared sería todo un golpe para Paris”.



La relación de ambos duró meses, pero finalmente sucumbió ante el acoso de los papparazzis. En una actitud que podría se calificada de despechada, Lohan lo acusó de ser un paranoico.

El 2006 partió con nuevos bríos para Lindsay. Se la vio acompañada del deseable Leonardo DiCaprio en un club nocturno de South Beach, Florida. Los medios especularon en torno al vínculo a partir del hecho de que la actriz sufrió un ataque de asma el 2 de enero y fue internada en una clínica de Miami, lugar a donde DiCaprio concurrió en varias oportunidades para acompañarla. Luego, ambos viajaron a Nueva York para conocer a la madre de ella, Dina.

Destinado a morir, en febrero Lindsay ya estaba en compañía de otro buenmozo de Hollywood, el actor Benicio del Toro, un puertorriqueño de 38 años de edad. Aunque se les vio paseando románticamente, la oficina de relaciones públicas de la actriz aseguró que “ella no estaba saliendo con este maravilloso hombre”.

Pero falta lo más escandaloso. A mediados del año pasado se cruzó, definitivamente, en el camino de una de las Hilton y se interpuso en la relación de Paris con el empresario griego y millonario Stavros Niarchos III.

Las revistas del corazón acusaron directamente a la actriz del rompimiento del compromiso de la Hilton y ésta lo confirmó. Los hechos, en concreto, sólo indican que Niarchos se refugió, llorando, en la casa de Lohan al terminar con Paris después de salir de una fiesta en Los Ángeles. A los pocos días, él volvió arrepentido con la rica heredera.



Ya para el verano americano, Lindsay estaba acompañada de Harry Morton, quien aprovechando la popularidad de la actriz se dejó fotografiar abiertamente con ella. Se les vio junto en el Festival de Venecia y se rumoreó que él incluso llegó a comprarle un anillo de compromiso en Cartier, pero al regresar a Estados Unidos sobrevino el distanciamiento. La prensa aseguró que él había puesto fin a la relación, en una escandalosa riña, por considerarla una malcriada diva, cuestión que obviamente ella no aceptó.
Ni corta ni perezosa, Lohan recargó sus baterías y se hizo ver junto al guapísimo Keanu Reeves sólo con la intención de sacarle celos a Morton. Sin embargo, algunos aseguraron que ella estaba verdaderamente interesada en consolidar un romance con Reeves porque lo consideraba una persona madura.

El 2007 la actriz lo inició con otra polémica. El diario “The Sun” la responsabilizó de ser la causante del divorcio del cantante Marilyn Manson con la ex playmate Dita Von Teese. Una fuente consignada por el medio aseguró que Lohan llamaba permanentemente a Manson para que salieran, cuestión que terminó por irritar a Dita.

Pero como nada es permanente en la vida de esta cambiante mujer, simultáneamente con las versiones de su romance con Manson, otros afirmaron que ella había vuelto a los brazos de su ex Wilmer Walderrama, el amor de su vida. Hace pocos días se les vio ingresar juntos al Soho Gran Hotel de Nueva York tras pasar la noche en club nocturno.

Sin embargo, los rumores de affair lésbicos se hicieron intensos a finales de ese año y su padre reconoció que tenía una amiga. Finalmente, Lindsay comenzó a mostrarse en público -besos incluidos- con Samantha Romson, una DJ y en septiembre de 2008 confirmó que eran pareja.