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ROMA: UN PASEO DE LA MANO DE TOSCA

Por Patricia Mayorga, Corresponsal

Pocas óperas son tan romanas, como "Tosca", de Giacomo Puccini, ambientada desde el atardecer hasta la madrugada del día siguiente en un área de no más de tres kilómetros cuadrados, en el corazón mismo de esta ciudad: la iglesia de San Andrés del Valle (Sant’Andrea della Valle), el Palacio Farnese y el Castillo de San Ángel (Castel Sant’Angelo) son los tres lugares donde se desarrolla la trama. Ambientada en junio del año 1800, durante la campaña italiana de Napoleón III, el drama sentimental entre la cantante Floria Tosca y el pintor Mario Cavaradossi, se entrelaza con la difícil situación política de la época, personificada en el cruel y despiadado barón Scarpia, el temible jefe de la policía.

La ópera comienza con el ingreso furtivo a la iglesia de Cesare Angelotti, ex cónsul de la derrocada República Romana, un breve intento en 1798, de rebelión los jacobinos de la ciudad contra el poder absoluto del Papa, que fue sofocado por las tropas francesas. Ha logrado huir de las mazmorras del Castillo de San Ángel, y, gracias a la ayuda de su hermana, la marquesa Attavanti, se esconde en la capilla de la familia, al interior de la iglesia de San Andrés del Valle, donde el pintor Cavaradossi, está terminando uno de los frescos de la iglesia. El rostro de la Magdalena que retrata es el de una desconocida que atrajo la sensibilidad del artista. Cesare Angelotti, creyéndose solo, sale y se encuentra de sopetón con el pintor; descubre que es un viejo amigo y le pide ayuda, a lo que éste accede.


SAN ANDRÉS DEL VALLE

Mientras están conversando, entra la celosísima Floria Tosca; Angelotti logra esconderse, mientras la cantante no logra ocultar su inquietud, pensando que su amado la traiciona, más aun cuando descubre que el rostro de la desconocida Virgen es el de la marquesa Attavanti a quien ella sí conoce. El pintor logra convencerla de sus buenas intenciones y se ponen de acuerdo para verse más tarde. Poco después llega a la Iglesia el barón Scarpia, tras los pasos de Angelotti: sus sospechas se concretan cuando encuentra abierta la capilla de la familia Attavanti y un abanico de la marquesa. Decide tenderle una trampa a Cavaradossi, ya que está convencido que ha ayudado al prisionero Angelotti y para ello utiliza los celos de Floria, que ha vuelto a la Iglesia: trata de convencerla de la traición del pintor y la semilla envenenada penetra en la mente celosa de la cantante.

San Andrés del Valle, ubicada en la calle Vittorio Emanuele II, una de las avenidas principales del centro histórico de Roma, es una de las iglesias monumentales de esta ciudad, uno de los símbolos de las iglesias de la contrarreforma y templo principal de la orden de los Teatinos, considerados como los baluartes más rígidos e intransigentes de la ortodoxia que emergió del Concilio de Trento. Aunque se empezó a construir a fines del siglo XVI, en 1591, sus líneas respetan los cánones del barroco, que estaba en su apogeo en el momento de la inauguración de la iglesia, en 1650. La imponente cúpula fue realizada por el famoso arquitecto, Carlo Maderno; es la más alta de las cúpulas romanas, exceptuando la de la Basílica de San Pedro.

El interior de la iglesia es una cruz latina, con una gran nave y seis características capillas laterales. Según los autores de "Tosca", una de ellas sería la de la familia Attavanti. La cúpula está decorada con una serie de frescos del pintor Giovanni Lanfranco, que realiza el primer ejemplo de ilusionismo barroco, con la creación de una continuidad entre espacio artificial y espacio real; aunque es un artista poco conocido al gran público, fue el pintor preferido del Papa Pablo V, que lo contrató para este trabajo.


EL PALACIO FARNESE

Volviendo a "Tosca", el segundo acto se abre con el barón Scarpia en el comedor de su casa en el, segundo piso del Palacio Farnese, que queda a menos de 500 metros de San Andrés del Valle. Está por empezar a cenar y se deleita pensando en Cavaradossi y Angelotti, que serán condenados a la horca por "alta traición". Poco después entra el pintor encadenado y a pesar del insistente interrogatorio de Scarpia, sigue negando que ayudó a su amigo; sin embargo, Scarpia no acepta esta respuesta y ordena a sus subalternos que lo obliguen a confesar, con cualquier medio. Cuando llega Floria, le impone escuchar los gemidos de Cavaradossi y le propone el siguiente trueque: si ella acepta sus avances, él salvará la vida de Cavaradossi, ordenará una ejecución simulada y luego lo dejará libre. Aunque Tosca no está convencida, parece estar de acuerdo, pero le dice que antes debe firmar un salvoconducto para ella y su amado: cuando Scarpia se acerca a cobrar su "recompensa", toma un cuchillo de la mesa y lo asesina.

El Palacio Farnese, hoy sede de la Embajada de Francia, considerado uno de los edificios romanos más hermosos, es una obra maestra del Renacimiento en la que trabajaron, en orden cronológico Antonio da Sangallo "el Joven" , que realizó la fachada principal y los muros laterales; Miguel Ángel, que diseñó los balcones, la galería central y gran parte del patio y Giacomo de la Porta, a quien se debe la fachada posterior y una galería lateral. Gran parte del mármol utilizado fue escogido personalmente por Miguel Angel en las Termas de Caracalla, en las ruinas del puerto de Ostia y en las del templo dedicado a la divinidad egipcia Serapide, ubicado en los jardines del Palacio del Quirinal, hoy sede de la Presidencia de la República.

La construcción del palacio empezó en 1514 y se terminó en 1589. El edificio se caracteriza por el majestuoso equilibrio de su estructura, cuya cornisa es considerada la más bella del mundo, junto a la del Palacio Strozzi, de Florencia. "Solemne y equilibrado" son los adjetivos que generalmente se usan para describir el edificio, sobre todo el salón denominado "de los suizos" con la chimenea con dos estatuas monumentales, los bustos de 12 emperadores y el techo artesonado. No se puede dejar de mencionar la galería denominada "de los Carracci", (ya que los frescos de las paredes fueron realizados por estos pintores): con sus 20 metros de largo por seis de ancho, su fastuosa decoración de estucos y pinturas basadas en temas mitológicos, es una verdadera alegoría del barroco. Ya entrando al palacio, se admira el atrio diseñado por Antonio da Sangallo, con la doble fila de columnas de granito y la gran nave central.


EL CASTILLO DE SAN ÁNGEL

Después del asesinato del barón Scarpia, y poco antes de la madrugada, Floria recorre los 990 metros que hay desde el Palacio Farnese al Castillo de San Ángel, donde Cavaradossi espera su muerte con resignación. Son las cuatro de la mañana y se escucha la canción en "romanesco", (el dialecto de Roma) de un pastor. El castillo de San Ángel, a dos pasos de la Plaza de San Pedro fue construido el año 130 d.c. por orden del emperador Adriano para su mausoleo. De hecho, hasta el siglo XVIII se le conocía como "Mausoleo de Adriano".

En 1277 fue construido un corredor que lo unía a las murallas del Vaticano y que permitía el traslado de los papas desde los Palacios vaticanos al castillo. El ángel de bronce en el techo, que le da su nombre, fue instalado en el siglo XVIII y su origen remonta a una antigua leyenda que se relaciona con la peste que asoló esta ciudad en 1590: según la historia, la epidemia terminó de un momento a otro, luego que un ángel apareció en el techo del mausoleo e hizo el gesto de enfundar la espada, como símbolo de la gracia concedida.

En su dos veces milenaria historia, el Castillo ha sido utilizado como lugar de refugio de los papas y como cárcel. Actualmente es sede del Museo Nacional del Castillo de San Ángel, que exhibe una serie de objetos que dicen relación con la vida del edificio: junto a los elegantes departamentos papales, adornados con estucos, frisos, frescos, tapices y cerámicas, también se exhibe una completa colección de armas antiguas. Desde la terraza se admira uno de los panoramas más hermosos de la ciudad.

Y es justamente desde esta terraza donde el pintor Cavaradossi canta su adiós a la vida; Floria Tosca logra acercarse a él, le muestra el salvoconducto y entre sollozos le cuenta que ha asesinado a Scarpia y que el fusilamiento será una ficción. Llega el piquete y aunque en un primer momento la cantante piensa que no ha sucedido nada, casi contemporáneamente se da cuenta que el pintor ha sido verdaderamente asesinado. Mientras un piquete trata de detenerla por la muerte del barón, desesperada por la muerte de su amado logra huir y se suicida, lanzándose de la terraza del castillo.