Un grito que quedará marcado en la historia.
AP
SANTIAGO.- Se hablaba de una hazaña, de que debía ocurrir un milagro para que el Barcelona diera vuelta la llave de octavos de final ante el PSG después del 4-0 en contra de la ida. Y a pesar de lo empinada que parecía la tarea, el cuadro catalán dio un golpe a la historia y con un 6-1 a su favor este miércoles se metió en los cuartos de final de la Champions League.
Y si ya mencionar que tuvo que ganar 6-1 para agarrar los boletos a cuartos de final parecía increíble, de la manera en que se dio fue como para escribirla con letras doradas en los libros del torneo europeo.
A tres minutos de que finalizara el tiempo reglamentario, el conjunto dirigido por Luis Enrique ganaba 3-1 y necesitaba tres goles para avanzar. Parecía sólo un sueño, pero no para quizás el mejor equipo de la historia del fútbol.
A los 87' y a los 89' Neymar (de penal) ponía el 5-1 y con todos los agregados por delante estaban con la hazaña en sus cabezas. Y llegó el minuto 94 y con un pase filtrado de Neymar, Sergi Roberto anotó un gol que dará vuelta por la historia. Era el 6-1 y la clasificación para Barcelona.
Ese fue el epitafio para un duelo que comenzó bien para los españoles, pero se le complicó con el único gol del PSG anotado por Edinson Cavani, cuando el Barca ganaba 3-0.
Jugó muy buenos primeros 45 minutos el equipo culé. Llegaban por todos lados, manejaban el esférico, merodeaban el área del PSG y se creaban oportunidades.
Ya a los 3' ganaban 1-0 con tanto de Luis Suárez, quien aprovechó un par de errores de la defensa visitante y con un cabezazo sin mayor peligro abrió la cuenta y el sueño catalán.
Siguieron insistiendo los blaugrana y en virtud de eso anotaron el 2-0 después de un autogol de Layvin Kurzawa.
El sueño estaba cerca para los españoles. Necesitaban 2 goles y así se fueron al descanso. De regreso, se hacía más grande la ilusión, porque a los 48' el juez del partido cobraba penal en favor de la escuadra culé. Un minuto más tarde, Lionel Messi lo cobra y lo convierte en gol.
Estaba a una diana el Barcelona de estirar el duelo al alargue y se veía cerca por cómo se daba el partido, con una superioridad absoluta del local. Pero el fútbol no está hecho de argumentos preestablecidos y a los 61' Edinson Cavani recoge un centro y con un zapatazo que se iba al fondo del arco apagaba la luz de esperanza catalana.
Pero aunque se demoró en reaccionar, de la magia de Neymar aparecieron los tres goles en siete minutos y la clasificación a los cuartos de Champions, después de una hazaña increíble, difícil de olvidar para los fanáticos del deporte rey.