El boxeador chileno Miguel "Aguja" González le conecta una potente derecha al colombiano Anuar Salas, el viernes pasado en el Club México.
El Mercurio
SANTIAGO.- Para algunos, su metro y 64 centímetros de estatura y 51 kilos no causan mucho temor, sin embargo, quienes lo conocen aseguran que "tiene una derecha que te puede dejar tirado. Es chiquito, pero pega como un gigante". Así describen en el Club México al boxeador chileno Miguel "Aguja" González, quien el pasado 11 de agosto retuvo el título lationamericano de la categoría Súper Mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Con 28 años, el púgil oriundo de Renca logró mantener el cinturón que ganó en noviembre de 2015 tras vencer al colombiano Anuar Salas por fallo unánime.
"Fue una pelea muy dura, pero tenía confianza en que podía ganar. Esto es el fruto de horas de entrenamientos y mucho sacrificio…" señaló González a
Emol.
Un sacrificio que comenzó cuando Miguel tenía 14 y que gracias a un amigo llegó al Club México. "Siempre fui bueno para el deporte, pero me llamaba la atención el boxeo, ya que me parecía una disciplina más completa y exigente. Comencé a entrenar y a los pocos días me di cuenta que esto era lo mío, era mi pasión de vida".
Aunque antes de dedicarse a su actual actividad deportiva, "Aguja" pudo haber sido futbolista. "A los pocos años de nacer me fui a vivir a Buenos Aires y estando en el colegio me fueron a buscar de Argentinos Juniors. La verdad que era bastante bueno como delantero, tenía mucha velocidad y le pegaba bien a la pelota, pero finalmente no se concretó y opté por el boxeo. Creo que no me equivoque", afirmó.
"Sé que voy a llegar bien alto"
Con un registro de 26 peleas ganadas y una derrota, el nacional contó que el camino para llegar a los más alto en la categoría Súper Mosca latinoamericana "no ha sido muy fácil, pero tampoco soy de andar llorando o pidiendo plata por todos lados. Me la tengo que jugar y esforzar solo, porque sé que voy a llegar bien alto", dijo el boxeador quien se prepara para su próximo desafío, posiblemente, en octubre por el título mundial.
De concretarse, González retaría al inglés Khalid Yafai y podría hacer historia, ya que una victoria lo convertiría en el primer chileno en lograr la corona planetaria de dicha categoría.
"Aún no hay nada confirmado, igual trabajo día a día para ir a la guerra. Estoy preparado para pelear en cualquier momento por el título mundial", recalcó Miguel, quien es fanático del ex pugilista estadounidense Sugar Ray Leonard e hincha de la Universidad de Chile.
Hoy este renquino divide su tiempo entre los entrenamientos y el traspaso de su experiencia en el boxeo. "Me levanto todos los días a las seis de la mañana y de siete a ocho hago clases en un gimnasio de Apoquindo. Luego me voy a realizar toda mi rutina física desde las nueve y hasta pasado el mediodía. Después, desde las dos y media de la tarde a las cinco, realizó mi sesión de golpes y movimientos para terminar con clases a los jóvenes que asisten al Club México".
Padre de una niñita de ocho meses, Maura, González manifestó que el poco tiempo libre que le queda se lo entrega a ella: "Mi hija es todo. Antes hacía otras cosas, pero hoy todo lo dedico al boxeo y mi familia". Pero también tiene espacio para los estudios. "Hice un curso de cajero bancario, de programador y ahora voy a estudiar administración de empresa. Mi objetivo es tener mi propio gimnasio".
Y de su apodo: "Me pusieron así porque era bien aguja con las mujeres, siempre me metía en las conversaciones de personas adultas. Era bastante picaresco".
Por ahora, González sigue firme con su rutina diaria esperando que en octubre se confirme la pelea por el cinturón planetario de Súper Mosca y así intentar darle una gran alegría al país "Sería un tremendo sueño ser campeón mundial, ojalá todo salga bien...".