SANTIAGO.- Aún no dimensiona lo que consiguió. A sus 18 años el golfista chileno Joaquín Niemann se convirtió en el primer latinoamericano en terminar un año como número 1 del mundo amateur.
Está feliz por el logro. Pero también sabe que es momento de tomar la decisión más importante de su novel carrera.
Y es que el honor de ser el mejor del planeta en los aficionados le otorga la tradicional medalla Mark McGregor. Junto con esto, se ganó el derecho a recibir invitaciones a dos majors profesionales para el 2018. Se trata del US Open y del British Open.
¿Cuál es el problema? Que para hacer efectivas estas invitaciones debe seguir compitiendo el próximo año como amateur. Y aquí aparece el dilema.
Sí, porque Niemann ya había tomado la decisión de dar el salto y pasar al profesionalismo desde el 2018. ¿Qué hará ahora?
"Todavía no tomo la decisión de si sigo amateur o me hago profesional. Lo decidiré en un par de meses", aclara en conversación con
Emol.
El golfista sabe que la tentación de ir al US Open, torneo en el que ya compitió este año, y el British Open, son muy fuertes.
"Con esas invitaciones dan ganas de quedarse como aficionado y querer jugarlas. Pero yo estoy apuntando a ser profesional y a pelear los primeros puestos como profesional y no como amateur. Voy más allá que eso y lo que pase ahora, que sea lo que venga", revela.
De irse a la elite, ya sabe quién será su ejemplo a seguir. Es el español John Rahm, quien el 2015 fue número 1 del mundo amateur y 8 es el 8 del mundo en el PGA Tour.
"Aspiro a ser como él. Lo que hizo fue increíble, lo ideal es repetirlo. Fue número 1 del mundo como aficionado, entró al PGA y ahora es uno de los mejores del mundo. Ojalá pueda seguir eso", sentencia Niemann.