SANTIAGO.-
"Es una pesadilla". Así de claro describen los tenistas que disputan el
US Open la realidad al momento de enfrentar un partido en pista dura con
temperaturas que van entre los 35 y 37 grados.
La jornada de ayer martes grafica el "infierno" que están viviendo los jugadores en Flushing Meadows y al que estará sometido este miércoles el chileno Nicolás Jarry cuando enfrente a John Isner (16:30 hrs).
"Jugar en estas condiciones es algo brutal", lanzó Novak Djokovic después de batallar para debutar en el Grand Slam con un triunfo ante Marton Fucsovics.
Los dichos de "Nole" ratifican lo que ya había sido expresado poco antes por varios jugadores: El extremo calor está siendo un condicionante de los encuentros.
Fueron varios los tenistas que presentaron problemas y que tuvieron que retirarse en la primera ronda del torneo: Asfixias, mareos, agobios, problemas estomacales y vómitos fueron la tónica.
Ante este escenario las quejas y críticas no se han hecho esperar. Y uno de los que fue más duro fue el argentino Leonardo Mayer.
"En estas condiciones es muy difícil jugar. Cuando llegué al vestuario estaban varios jugadores tirados. Todos muy cansados. El calor es insoportable", se descargó.
Y luego se lanzó con todo: "No deberíamos seguir jugando al mejor de cinco sets. "El calor y la humedad fueron una combinación terrible. No van a parar hasta que alguien se muera. Es increíble. Los partidos se vuelven feos".
Rafael Nadal tampoco se quedó atrás. "Fue muy difícil jugar. Fue el día más caluroso desde que llegué aquí hace casi una semana. La humedad es infernal. No estoy contento por haber tenido que pasar por todo ello", dijo tras debutar con una victoria el pasado lunes.
Así, las críticas se han repetido y el temor reina en el US Open.
Aquí más palabras de los principales protagonistas:
Stefano Travaglia: "Nunca me había pasado algo así. Al final del tercer set casi no me podía mover ni caminar derecho. Creo que la temperatura era de 36 o 37 grados, pero se sentía más alta en la cancha. Y cuando tienes apenas 25 segundos entre puntos, con estas condiciones de calor y humedad, es realmente muy difícil".
Alexander Zverev: "La gente de la ATP y muchos de los supervisores la pasan sentados en sus oficinas con el aire acondicionado prendido y están frescos. Y nosotros afuera. Nos dicen que no hay problema, pero ellos no juegan".
Ricardas Berankis: "Esto es muy difícil de llevar. Deberían cancelar los partidos, es peligroso jugar así".
Roberto Carballés: "Tuve problemas estomacales desde el tercer set. Vomité dos veces y a partir de ahí me sentí muy mal. Aguanté como podía".
Julien Benneteau: "No creo que se debiera jugar entre las 12 y las 16 horas de la tarde. El calor y la humedad son insoportables, la organización del torneo tiene suerte de que solo haya habido abandonos".
Alizé Cornet: "Realmente sufrí mucho, fueron dos horas y algunas pesadillas. Desde la mitad del primer set, ya estaba al final de mi vida. Tuve un poco de dolor de espalda para colmo".
Caroline Wozniacki: "Intento refrescarme entre los juegos, usar hielo. Pienso que estoy en la playa, que tengo una margarita a mano y que la vida es bella".