SABERO, España.- El joven Óscar Rodríguez (Euskadi-Murias) sorprendió al ganar este viernes en solitario la 13ª etapa de la Vuelta a España, entre Candás y el duro alto de La Camperona, mientras el español Jesús Herrada (Cofidis) sufrió pero mantuvo el maillot rojo de líder de la general.
Rodríguez, uno de los componentes de la fuga del día, se impuso en la meta al polaco Rafal Majka (Bora), que fue segundo, y al belga Dylan Teuns (BMC), tercero.
"No me lo creo, ganar en profesionales... no pensaba que estaba a mi alcance y menos en la Vuelta", aseguró Rodríguez, pasado a profesional en 2017, tras su llegada a la meta.
El joven ciclista de 23 años dejó atrás a Majka y Teuns en el último kilómetro de la ascensión a la meta para hacerse con la primera victoria del Euskadi Murias en la Vuelta a España.
"Las diferencias no han sido exhuberantes, pero es importante ir poco a poco recuperando tiempo para coger la (malla) roja e intentar ganar la carrera. Se agradecen los segundos cuando son a favor"
Nairo Quintana
Herrada, que la víspera se había enfundado el maillot rojo, logró salvar el liderato, aunque ha perdido casi la mitad de su ventaja respecto a
Simon Yates (Mitchelton) y Nairo Quintana (Movistar), segundo y tercero respectivamente en la general.
El británico se ha puesto a 1:42 minutos del líder, mientras que el colombiano arrebató el tercer puesto de la general a su compañero de equipo Alejandro Valverde (4º), para situarse a 1:50 minutos del maillot rojo.
"Estoy contento, ha sido un día muy duro, los rivales estaban bastante bien, un día prácticamente de los primeros de montaña, cada segundo a favor es agradecido", dijo Quintana tras la carrera.
La etapa se vio marcada por una amplia escapada de una treintena de ciclistas, en la que inicialmente se metió Herrada, antes de descolgarse y volver al pelotón, que dejó irse a los fugados hasta más allá de los nueve minutos.
Con hombres como Bauke Mollema, Thomas de Gendt, Luis Ángel Maté o Sergio Henao, el grupo de fugados mantuvo su ventaja y cuando el pelotón, impulsado por el Cofidis del líder y los Movistar, trató de reaccionar, fue demasiado tarde, aunque logró limitar el daño.
"No queríamos que la fuga se fuera tan lejos, había gente que sigue amenazando, que parece que van lejos pero están cerca y amenazan para la general, así que si podemos apartar a esa gente, para nosotros mejor", explicó Quintana después de la etapa.
Ataque final
En la subida final al alto de La Camperona, con rampas cercanas al 20%, el ruso Ilnur Zakarin (Katusha) fue el primero en atacar a 2,5 km de meta, arrastrando a Majka, que lo superó para irse en solitario hasta ser alcanzado por Teuns y Rodríguez.
El español acabó pasando a ambos a un kilómetro de la meta para marcharse hasta cruzar la meta y lograr su primera victoria en la Vuelta.
"Cuando los he pasado he visto que tenían mala cara y es cuando he pensado que podía ganar", aseguró el ciclista del Euskadi-Murias.
"Ha sido un día muy, muy complicado, hemos tratado de mantener nuestro ritmo hasta la meta y, al menos, seguimos un día más con el maillot" rojo, dijo Herrada en la meta.
La dura subida a La Camperona ha sido la primera parte del duro tríptico por las montañas de Asturias y León, que seguirá el sábado antes de finalizar el domingo en la 15ª etapa que llevará a los ciclistas hasta los míticos Lagos de Covadonga, en un final en alto de categoría especial.
El sábado tendrá lugar la 14ª etapa entre Cistierna y el alto Les Praeres de 171 km con tres altos de primera categoría, incluida la meta, uno de segunda y otro de tercera (ver perfil).