SANTIAGO.-
Arturo Vidal tenía ganas de demostrar toda su categoría luego de anotar el tanto que selló la goleada en el clásico español, pero terminó contagiándose de la displicencia de un Barcelona plagado de jugadores suplentes.
El volante chileno recibió la confianza del entrenador Ernesto Valverde y por primera vez desde que llegó al conjunto catalán completó su primer partido durante los 90 minutos.
Era un marco menor, es cierto, por los 16. avos de la Copa del Rey ante el modesto Cultural Leonesa, perteneciente a la Tercera División hispana. Pero representaba un desafío personal para el seleccionado chileno.
Pero su gran oportunidad de exhibirse en totalidad se vio mermada con el opaco y pobre nivel mostrado por la escuadra catalana, que sólo pudo imponerse con un agónico tanto del defensa Clement Lenglet cuando se jugaba el tiempo adicionado.
Fue un partido que para nada quedará en la memoria para los blaugranas. Durante casi todo el juego no tuvieron una chance clara de gol ante un Cultural Leonesa que vendió cara su derrota e incluso mereció algo más que quedarse con las manos vacías.
El conjunto de Valverde añoró la presencia de las figuras como Luis Suárez, Coutinho, Busquets, Rakitic, Piqué, entre otros.
En el complemento y ante la displicencia en el juego, el DT mandó a la cancha a jugadores algo más estelares como el brasileño Arthur y el propio Lenglet, que terminó siendo clave en el resultado.
Con esta estrecha victoria, Barcelona queda con la primera chance de avanzar a la octavos de final de la Copa del Rey cuando juegue la revancha el próximo 5 de diciembre en el Camp Nou.