SANTIAGO.- Ha resultado ser un verdadero escándalo. Después de que no se jugara este sábado la final de la Copa Libertadores entre River y Boca por incidentes a las afueras del estadio Monumental, hoy domingo la Conmebol decidió volver a suspender el encuentro.
Ante esto, el organismo anunció que en la mañana del martes 27 de noviembre se reunirá con los presidentes de cada club para determinar en qué fecha se jugará finalmente la vuelta de esta llave definitoria.
Y a raíz de los incidentes ocurridos, trascendió la posibilidad de que el cuadro "Millonario" jugara sin público. Debido a esto y al ser consultado, el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, fue claro en decir que quiere jugar en su recinto y con su público.
Asimismo, también le preguntaron sobre qué pensaba sobre la posibilidad de que Boca pida los puntos por secretaría. Ante esto, sostuvo que "no me cabe la menor duda que el partido se va a jugar".
Ademas, explicó sus sensaciones después de todo lo ocurrido: "Realmente creo que lo que tenemos que tener presente es que esto es una pena, tengo una sensación de dolor, como lo tienen los hinchas porque esto es una fiesta".
