SANTIAGO.-
Katelyn Ohashi maravilló al mundo con su rutina en el Collegiate Challenge, donde al ritmo de
Michael Jackson obtuvo la máxima puntuación posible y una ovación del público que disfrutó cada segundo de su
presentación que fue catalogada como "perfecta".
Pero no todos vibraron con su aplaudida presentación. Por ejemplo, el ex gimnasta artístico español Gervasio Deferr le bajó el perfil a la exitosa rutina, argumentando que sus acrobacias "no son de las más complicadas" y que "no está entre las mejores cinco gimnastas en suelo de Estados Unidos".
Las palabras del hispano instalaron el debaten en torno a lo realizado por Ohashi, por lo que
Emol habló con dos destacadas gimnastas chilenas para analizar la presentación.
"Es entretenida, es divertida, pero es diferente a lo que nosotras usamos ahora. Ellas usan otras reglas, porque es campeonato universitario", sentencia Makarena Pinto coincidiendo con la opinión de Deferr.
Entonces, ¿por qué ha causado tanto revuelo?
Tanto Pinto como Simona Castro han representado a Chile en múltiples campeonatos internacionales de gimnasia artística y no les sorprende el alcance que ha tenido la rutina de Ohashi. De hecho, ambas coinciden en que fue una buena presentación. "Es muy limpia, es bastante precisa y es amplia. Para mí esta súper bien", dice Castro.
Mientras que Pinto agrega un punto respecto al tipo de competencia en el cual se desarrolló la rutina que tiene más de 38 millones de reproducciones en Twitter. "Es entretenida, es divertida, pero es diferente a lo que nosotras usamos ahora. Ellas usan otras reglas, porque es campeonato universitario".
La dificultad de las acrobacias
Katelyn Ohashi estuvo en la alta competencia entre 2009 y 2013, cuando representó a su país. Sin embargo, tras dos lesiones y debido a las operaciones a las que fue sometida, decidió competir a nivel universitario representando a UCLA.
"Ohashi solo realiza tres series acrobáticas y no son de las más complicadas"
Gervasio Deferr, ex gimnasta español
"En la gimnasia de élite tienes que tener dificultad en todas las diagonales, mientras que ellos (los universitarios) buscan más que nada que cumpla con los requisitos específicos y que sea muy limpia", explica Castro.
En ese sentido, se debe poner en contexto la complejidad de una rutina como la última de Ohashi para compararla con una realizada en competencias internacionales. "La gimnasia universitaria busca la perfección, no busca la dificultad, agrega.
La "Maka" coincide con Deferr respecto al nivel de las diagonales realizadas por la gimnasta estadounidense. "No son las acrobacias más difíciles. Igual tienen su complejidad, pero a nivel mundial y de Juegos Olímpicos no son una de las más difíciles".
La comparación con Simone Biles
En los tiempos que Ohashi perteneció al equipo nacional de Estados Unidos, compartió con la múltiple medallista olímpica Simone Biles, a quien además venció en algunas oportunidades. Sin embargo, sus caminos tomaron rumbos muy distintos.
"No es por desmerecer a esta chica pero no estaría entre las cinco mejores gimnastas en suelo de Estados Unidos"
Gervasio Deferr, respecto a Katelyn Ohashi
Mientras Biles siguió compitiendo internacionalmente, Ohashi se ha dedicado al circuito universitario. En ese sentido, las gimnastas chilenas reconocen que no es comparable el nivel de la revelación estadounidense con sus compatriotas que compiten a nivel internacional.
"Es difícil medirlo con las gimnastas de ahora porque son códigos diferentes. Ahora, ella era muy buena gimnasta y producto de su lesión decidió alejarse", asegura Pinto. "No se puede comparar porque son otros parámetros", agrega Castro.
Entonces, ¿Por qué su rutina causó tanto revuelo?
"Al público general que no es de gimnasia le llama la atención que baile, que no sea igual que las demás. Por su alegría, por su carisma y por la música que la acompaña muy bien", afirma Castro.
"Hace cosas novedosas, que son más llamativas para el público. Y se nota que ella lo disfruta, le sale súper bien y es una buena rutina", sentencia Pinto.