No pudo cerrar de buena forma su participación en el torneo.
AFP
SANTIAGO.- El golf es considerado uno de los deportes más extenuantes de todos, no por el esfuerzo físico que requiere, sino por las largas horas que dura cada ronda.
Aquello le jugó una mala pasada este domingo a
Joaquín Niemann. El chileno se mostró un tanto abatido en la jornada final del
Genesis Open y terminó completando un opaco cierre en el torneo.
Si bien el golfista nacional había mostrado un gran nivel ayer sábado en la segunda pasada, que se vio retrasada tras las lluvias que cayeron en Los Ángeles el jueves, hoy no pudo repetir dicho rendimiento y finalizó su actuación con un golpe bajo el par y en el puesto 45 de la clasificación.
Y gran parte de esta baja en el nivel de Niemann se debió a la maratónica jornada que debió afrontar hoy, donde primero tuvo que terminar la tercera ronda y de inmediato salir a competir en la última vuelta.
Es por esto que el talagantino estuvo cerca de diez horas seguidas sobre el campo de la Riviera Country Club, lo que en definitiva lo terminó por explotar.
De todas formas, la actuación de Niemann es más que positiva. En general estuvo sólido tanto desde el fairway como en el green, y sus putts la mayoría de las veces fueron acertados.
Sin embargo, lo de este domingo es un tema aparte. De hecho, la cuarta ronda la comenzó con un doble bogey en el Hoyo 1, en un adelanto de lo que ocurriría más adelante: dos bogeys más (6 y 9) y un sólo birdie (bandera 4), que frustraron sus pretensiones de terminar en los puestos de avanzada.