Brazos al cielo y no es para menos.
Nicolás Jarry dio el batacazo en el ATP 500 de Barcelona y eliminó a Alexander Zverev, número tres del mundo.
El partido se definió en un infartante tie break del tercer set. Ahí el tenista chileno tenía una mínima ventaja y aprovechó el error del alemán para quedarse con el triunfo.
Tras una devolución del nacional,
el germano respondió y dejó la bola en la red decretando la mejor victoria en la carrera de Jarry. Fue 3-6, 7-5 y 7-6. De infarto.
Consumada la victoria,
el "Príncipe" festejó levantando los brazos al cielo y empuñando su mano derecha.
Luego saludó a Zverev, al juez y de ahí volvió a celebrar con un salto y el puño al aire, además de saludar a los hinchas chilenos presentes.