Lo peor ya pasó. Así lo expresó primero el Porto y más tarde el propio protagonista de la noticia: Iker Casillas.
El histórico portero español apareció en las redes sociales tras sufrir un infarto durante el entrenamiento de club en Portugal. Y en esa plataforma puso la tranquilidad.
"Todo controlado por aquí. Un susto grande, pero con las fuerzas intactas. Muchísimas gracias a todos por los mensajes y el cariño", escribió en sus cuentas oficiales de Twitter e Instagram.
El texto estuvo acompañado de una imagen hospitalizado, pero con una sonrisa tranquilizadora y el pulgar arriba para saludar a sus seguidores.
El futbolista permanece ingresado en el Hospital CUF de Porto después de que sufriese un infarto durante un entrenamiento, aunque se encuentra "estable" y su problema cardíaco fue "resuelto", según la información oficial avanzada por el club.
Casillas, que cumplirá 38 años este mes, se sintió mal durante la práctica, lo que obligó a detener la práctica para que fuera atendido.
El presidente del Porto, Jorge Nuno Pinto da Costa, divulgó una declaración en la que señaló que "felizmente" el problema de salud del portero "no tuvo las consecuencias que podría haber tenido".
"De cualquier forma, obliga a que se mantenga hospitalizado y a un período de reposo e inactividad", explicó el timonel, quien destacó que Casillas es "un hombre impoluto, con carácter excepcional, un hombre con H mayúscula del que todos nos enorgullecemos".
