Nicolás Castillo está trabajando diferenciado en la selección.
EFE
ITU.- Son las 10 de la mañana en Brasil y prácticamente todos los jugadores de la selección chilena se presentan a una nueva práctica en Itu. Sólo falta uno...
La imagen del día la da Nicolás Castillo. El delantero del América es el único jugador que trabaja diferenciado. Su cara de pocos amigos refleja su estado de ánimo. Y no es para menos.
Un edema en el muslo derecho tiene al atacante fuera de los entrenamientos y sesionando en el gimnasio a sólo cuatro días del debut en Copa América ante Japón.
"Castillo se hizo una resonancia y salió positiva, pero el doctor Yáñez me recomendó que lo esperáramos hasta el sábado para ver su situación", decía ayer miércoles el técnico colombiano.
Y este jueves su compañero Guillermo Maripán dio más detalles. "No está contento, aunque es menos grave de lo que se esperaba. Por ese lado tiene una luz de esperanza. Debe manejarlo con el cuerpo médico y tiene que saber que si no se puede entregar al cien tiene que dar un paso al costado".
Precisamente no se descarta una posible baja del atacante para el torneo. Si bien lo esperarán hasta última hora, Rueda sabe que hay un plazo para tomar una decisión.
Según el reglamento, un jugador se puede sustituir antes 24 horas antes del debut de cada selección. O sea, hasta las 19:00 horas del domingo. Pasado ese tiempo ya no hay forma de traer un reemplazante.
Si bien la apuesta sigue siendo su recuperación, en la interna de la "Roja" ya se ponen en el caso de un escenario adverso y hay dos nombres que circulan por el búnker brasileño: Felipe Mora e Iván Morales.
"Son alternativas, pero hoy lo único claro es que se seguirá trabajando con Castillo, no hay nada más", sostienen desde la interna de la selección.
Aún hay tiempo para tomar una decisión final y estos días serán clave para que el Rueda y su staff tomen una decisión.
