SAO PAULO.- Minuto 37 de partido. Pase en profundidad y Lionel Messi aparece en el área chilena, pero Gary Medel está muy atento para cubrir el balón.
En su intento de evitar que la pelota se vaya ante la acción del capitán de la "Roja", el astro argentino lanza un manotazo. El defensa reacciona de inmediato y allí comienza todo...
A punta de pechazos, el "Pitbull" encara al delantero y la situación eleva considerablemente el nivel.
Para acabar todo, el juez saca la tarjeta roja a ambos. Y eso hace que el ambiente se caliente aún más.
Tras la expulsión, Medel se va nuevamente encima de Messi y la recrimina su accionar. La "Pulga" mira sin entender nada y de paso le pide explicaciones al juez. A esa altura ya habían pechazos entre varios jugadores. Todo era un caos.
Jean Beausejour entró en escena para calmar al zaguero, mientras Paulo Díaz se enfrascaba en una fuerte discusión con Germán Pezzella. Los ánimos seguían subiendo en intensidad.
A un costado de la cancha, ahora el juez de línea contenía al "Pitbull" y luego hacía lo mismo Mauricio Isla. Pero el capitán estaba revolucionado y no detenía sus alegatos. Ahí tuvo que intervenir parte del cuerpo técnico.
La situación parecía descontrolarse y por ello desde ambas bancas ingresaron al campo para tranquilizar a sus jugadores. Mientras eso pasaba,
los hinchas brasileños coreaban el nombre de Messi.
Luego de cerca de cinco minutos, la tensión disminuía. Medel se calmaba, dialogaba con el árbitro y posteriormente con el astro del Barcelona. Ya las pulsaciones bajaban.
A esa altura, un ofuscado y resignado "Pitbull" dejaba la cancha. Y cuando lo hacía la banca argentina se abalanzaba sobre él en la boca del túnel. Parte del staff y algunos suplentes le recriminaban con fuerza su reacción sobre la "Pulga".
Para evitar que la situación otra vez se descontrolara, el cuerpo técnico sacó rápidamente al jugador del Besiktas por el túnel hasta el vestuario. Así se acaba una tensa y caótica escena, la más polémica de todo el partido.