La Universidad de Chile y la Universidad Católica protagonizaron un vibrante empate 1-1 en el Nacional, en un partido en el que los azules tuvieron las ocasiones de mayor peligro.
Los dirigidos por Hernán Caputto sometieron a su rival y convirtieron en figura al portero cruzado Matías Dituro.
Y antes, durante y después del partido sucedieron cosas interesantes.
Tome nota...
El abrazo de Dituro y Riquelme
Cerca de las 13:20 llegaron la U y la UC al Nacional. Primero arribaron los azules y luego los franjeados, separados por un par de minutos.
Sin embargo, los jugadores de los dos equipos ingresaron juntos a los camarines y se reflejó la camaradería. De hecho, Matías Dituro y Marcos Riquelme entraron abrazados, en un ameno ambiente previo. Claro, fueron compañeros en 2017 en el Bolívar.
Un golfista en la marquesina
En este clásico, hubo una destacada presencia. El golfista más importante en la historia del país, Joaquín Niemann, es reconocido hincha cruzado y vivió el partido desde la marquesina, luego de cerrar su temporada en el PGA.
Se sacó fotos con algunos de los hinchas que lo saludaron y luego se escabulló. No hubo rastros del talagantino posterior a eso.
Cada vez que Edson Puch tocaba la pelota, caían ensordecerdoras pifias desde las galerías.
Claro, porque la presencia del extremo cruzado -y ex Universidad de Chile- no agradó para nada a los hinchas azules, quienes le gritaron una serie de improperios constantemente.
Aplausos para Benegas
A los 65', Leandro Benegas dejó la cancha para el ingreso de Leonardo Fernández. En ese minuto, una gran cantidad de fanáticos de la U aplaudieron al argentino, de gran entrega y extenso recorrido en el partido.
Benegas levantó las manos, aplaudió y agradeció el apoyo de los hinchas.
Los retos de Dituro
El arquero de la UC Matías Dituro fue una de las figuras del partido. Eso sí, se le vio constantemente arengando y "retando" a sus compañeros.
Sí, porque cada vez que sus defensores perdían la marca y eran sobrepasados, el golero se enfadaba y emplazaba a sus zagueros a estar más atentos. Valber Huerta, Germán Lanaro y Stefano Magnasco lo sufrieron.
Rebolledo, Lobos y Kuscevic
Raimundo Rebolledo se quedó fuera del banco para este partido en la Universidad Católica, Carlos Lobos no fue citado y Benjamín Kuscevic continúa recuperándose de una lesión.
Los futbolistas vivieron el partido desde el sector de marquesina, siendo buscado por los hinchas más entusiastas para que se sacaran fotos.
Moya el primero en salir
Una vez finalizado el partido, los jugadores de la U se retiraron por zona mixta. El primero de ellos fue Camilo Moya. El joven volante se fue sin hablar, pero con una sonrisa dibujada en su rostro. Su nivel fue alto y se empieza a consolidar en la zona medular azul.
Las cruzadas a alentar
Previo al clásico, hubo otro clásico. Sí, porque la UC y la U jugaron un gran partido en el fútbol femenino, con triunfo azul por 3-2.
Y luego, para el partido de fondo, las cruzadas se sentaron en el codo asignado para la barra de Católica y los hinchas aplaudieron a su equipo femenino.
"Son de la B" y "Son cincuenta"
Germán Lanaro anotó a los 29' y desató la euforia cruzada. Esto, además, provocó la alegría de sus hinchas, quien comenzaron a cantarle a sus rivales mofándose de la situación en la que se encuentran en la tabla. "Son de la B", cantaban los cruzados con globos de la misma letra.
Sin embargo, luego del empate de la U y las mejores pasajes de los azules, los fanáticos laicos tenían su revancha: "Son una vergüenza, los cruzados son 50".
Más allá de eso, todo tranquilo. No hubo episodios de violencia y el clásico se desarrolló con normalidad.