La verdad es que tengo un sinfín de emociones. Quién se iba a pensar que el récord lo iba a cumplir en un clásico. Son muchas emociones encontradas, todavía no asimilo el récord, que hoy es algo imposible de lograr porque los jóvenes hacen 10 o 15 goles y te vas a Europa
Siento que no merecimos perder. Propusimos, generamos opciones e independiente de los golpes seguimos buscando el arco rival. Tenemos que levantarnos. El equipo tuvo coraje, carácter y eso es lo que queremos. Siento impotencia, en los últimos segundos se nos va un resultado que era bueno.
Termino contrato en diciembre y ese va a ser el momento para sentarse a conversar con los dirigentes. Uno tiene ganas de seguir jugando, pero no depende de mí. Sabía que podría ser mi último clásico y por eso entré con todo.
Hay que celebrar porque este segundo semestre lo hemos pasado mal. Estuvimos siempre tranquilos, a pesar de ir perdiendo nunca nos desesperamos, sabíamos que en base a fútbol íbamos a poder controlar el partido. El empate de ellos llegó después de un lateral, no tenían por dónde.
Es normal estar molesto. Hoy me duele mucho, mañana también, pero desde el lunes tenemos que estar parados de vuelta.
El último gol me parece que es circunstancial. Nos pusimos en ventaja y después tuvimos la capacidad y la personalidad para empatarlo. Pero se hace un análisis distinto por empatarlo.
En el primer tiempo nunca nos pudimos meter en el partido. Fuimos imprecisos y al no tener el control de juego, eso lleva a que la Universidad de Chile sea el equipo que mande en el encuentro.Pero nuestro segundo tiempo fue espectacular y nos hace justos ganadores
Tuvo de todo, fue un clásico extraordinario. Ellos (la U) hicieron un buen partido, no hay que quitarles mérito. Por pasajes nos hicimos dueño del partido hasta que lo dimos vuelta. Los partidos de este tipo se van a dar siempre así, no importa la posición en que esté cada uno en la tabla.