Han sido meses difíciles para Golden State. El elenco de la Bahía cayó en la final de la NBA frente a Toronto Raptors y perdió algo más que el anillo. Klay Thompson sufrió la rotura de ligamentos de su rodilla y Kevin Durant, también lesionado, se fue a Brooklyn. Así, la franquicia que ganó tres títulos en cinco años perdía en un tris a dos de sus pilares y se encomendaba a las manos de Stephen Curry.
El base decía estar listo para cargar con el equipo sobre sus hombros y tomó aún más importancia con los problemas físicos de Draymond Green y D'Angelo Russell. Pero en un partido contra Phoenix sufrió la fractura del segundo metacarpiano de la mano izquierda. El diagnóstico inicial era tres meses de baja. Sin embargo, podría ser mucho peor.
En un artículo publicado por Bleacher Report, se informa que el dos veces MVP de la liga podría perderse lo que resta de temporada.
"El cirujano descubrió que la lesión era peor de lo que se pensaba inicialmente, según una fuente con conocimiento de la situación. Es poco probable que Curry vuelva a jugar esta temporada, dijo la fuente, no porque sea físicamente incapaz, sino porque probablemente no habría una razón competitiva para volver a ponerlo ahí fuera", se lee en el texto.
Inmediatamente se comenzó a especular con que los Warriors tirarían esta campaña para aumentar sus posibilidades de conseguir un buen "pick" en el draft y planear una reconstrucción para el año entrante.
Sin embargo, en la franquicia se apuraron en desmentir lo publicado, aunque de manera no oficial. "Eso es basura", le dijo una fuente del elenco al diario San Francisco Chronicle.
"Como hemos dicho, Curry volverá a ser evaluado en tres meses y a partir de ahí ya veremos. No hay razón ahora para creer que no podrá jugar esta temporada",cerró.