Hoy se ve complejo que el balón vuelva a rodar en los estadios chilenos.
José Alvujar, El Mercurio
Se vienen horas clave para el fútbol chileno. Este jueves en las inmediaciones de la ANFP se tomarán decisiones. Y una de ellas puede ser poner fin anticipadamente a la temporada 2019.
Si bien se anunciaba el regreso de la actividad para este fin de semana, la crisis social que vive el país obligó a suspender nuevamente la fecha. Así, hoy se ve muy complejo que el balón vuelva a rodar.
Los presidentes de los clubes asumen el complicado escenario, pero también admiten que acabar anticipadamente los campeonatos de Primera A, Primera B y Segunda división ocasionaría un gran problema.
"Si se dan por finalizados los torneos habrá costos económicos importantes para los clubes, jugadores, auspiciadores y CDF", adelanta el timonel de Rangers, Felipe Muñoz.
El presidente de Coquimbo, Jorge Contador, coincide. "Uno cuenta con un presupuesto, un ingreso programado a través de un contrato. ¿Qué sucederá si de la noche a la mañana lo pierdes? A todos les afectará de una u otra manera", expresa a El Mercurio.
Precisamente el tema de los ingresos preocupa. No sólo por lo que significa la recaudación por cada partido, también por los dineros que entrega el CDF.
En Quilín anticipan que de poner fin a los torneos, los clubes no recibirían los dineros que cancela la empresa televisiva por lo que queda de 2019.
Pero a esto se suma otro problema, que tiene que ver con lo deportivo, específicamente con la clasificación a la Libertadores y Sudamericana para 2020.
"Existe mucho que ganar y mucho que perder en los clubes que están peleando un cupo para copas internacionales, eso es un gran problema", indica el timonel de Curicó, Freddy Palma, en relación a los millones que recibe cada club por parte de la Conmebol en caso de clasificar.
Finalmente está el tema de los contratos. En caso de que la decisión sea ver cómo se desarrolla la crisis del país en las próximas semanas, los acuerdos de los jugadores deberán extenderse.
Por ejemplo en el caso de Primera A, gran parte de los clubes tienen vínculos con sus futbolistas hasta mediados diciembre, fecha en que originalmente estaba fijado el fin de la temporada.
De extenderse todo, las instituciones deberán alargar los contratos y desembolsar dineros que no estaban considerados en sus planificaciones, algo que podría afectar las arcas.
Varios temas sobre la mesa para decidir qué pasará con el fútbol profesional chileno. Por ahora lo único claro es que se ve complejo que el balón vuelva a rodar pronto.