Lionel Messi se robó las miradas en el triunfo 1-0 de Argentina ante Brasil. La "Pulga" no solo hizo el único gol del encuentro, si no que además tuvo un tenso cruce con Tite, técnico de la "canarinha".
Dos minutos después del penal fallado por Gabriel Jesus, el árbitro sancionó la pena máxima en el área contraria por una falta de Alex Sandro sobre Messi.
El entrenador de Brasil no lo podía creer y desde el banco pedía amarilla para el trasandino por una supuesta simulación. El astro del Barcelona se dio cuenta y se llevó el dedo a la boca en señal de silencio.
"Sólo me quejé porque suponía que debía recibir la tarjeta. Me dijo que me callara; luego le dije que se callara. Y se acabó. No quiero responder esto para no generar situaciones. Si no pones a un gran árbitro, te costará... Pero es una situación de juego. Argentina anotó, pero eso debió ser sancionado con tarjeta y tuve razón en quejarme", expresó Tite una vez finalizado el encuentro en conversación con Globo Esporte.
Messi no habló de Tite, pero sí del cobro que desató el embrollo. "En realidad no sé si fue penal. Te soy sincero, no sé, me caigo por inercia. Igual creo que me tocó", comentó.
No es la primera polémica que el ganador de cinco Balones de Oro tiene con Brasil en el último tiempo. En la pasada Copa América, el "Scratch" eliminó en semis a Argentina y el "10" explotó tras el encuentro.
"Se cansaron de cobrar boludeces durante toda la Copa América y hoy no le cobraron un penal a Otamendi. Es para analizarlo. Ojalá que la Conmebol haga algo, porque nosotros hicimos un sacrificio enorme. Igualmente, no creo que haga nada porque maneja todo Brasil. Todas las boludeces se cobraron a favor para ellos. Hubo penales pelotudos durante toda la Copa y hoy ni siquiera consultaron el VAR", afirmó.
Volvería a fustigar al dueño de casa luego del encuentro por el tercer lugar contra Chile, en el que acabó expulsado.
"Lamentablemente creo que (la Copa América) está armada para Brasil", sentenció.
Así se vivió el momento en la cancha
