Todo apunta a que el balón no volverá a rodar.
David Velásquez, El Mercurio
El balón parece listo para dejar de rodar. Si bien la resolución aún no está tomada, todo apunta a que el cierre anticipado del fútbol chileno sería inminente.
Las señales son potentes.
Ya son varias las voces que abogan por poner punto final a los torneos, más aún luego de los violentos hechos ocurridos el pasado viernes en el estadio Bicentenario de La Florida.
La ANFP ha hecho lo posible por reanudar, pero el intento ha sido un fracaso. Por ello, los principales protagonistas ya anticipan que lo mejor sería cerrar los campeonatos.
"Es una posibilidad que no se juegue más después de lo que pasó en La Florida. ¿De dónde van a traer más contingente? ¿van a traer policías de otro país? Se demostró que estamos superados", decía el pasado viernes el presidente del Sifup, Gamadiel García.
De hecho,
este martes el organismo se reunirá con los capitanes de los clubes para tomar una postura. Y allí todo apunta a que la mayoría optará por no jugar más.
"No están las condiciones, no podemos arriesgar nuestra integridad", es el discurso que más se repite en los vestuarios.
"Las condiciones para que se reanude el campeonato no están. El tema de la seguridad es muy importante. Los carabineros no están dando abasto. No se puede volver a jugar", sentencia el capitán de Antofagasta, Cristian Rojas, en diálogo con DirecTV.
"Que quede muy claro que la intención de todos nosotros es que vuelva el fútbol! Queremos jugar , queremos que la gente del fútbol pueda trabajar , pero la situación país no da la seguridad para que esto ocurra! El fútbol no puede volver a cualquier costo!", escribía Mauricio Pinilla en su Twitter el pasado viernes.
Si bien los futbolistas tienen una postura, la decisión final pasa por los presidentes de las instituciones de la A y la B. Allí también son varios los que asumen que es muy difícil volver a jugar.
"Ojalá que regrese la actividad, pero se ve extremadamente difícil. Sería penoso y extremo suspenderlo, pero nos estamos dando cuenta que no están las condiciones para seguir", indica el timonel de Iquique, Cesare Rossi.
"Los torneos deben terminarse deportivamente, pero sino se puede se debe buscar un camino alternativo. Todo torneo tiene su fecha de término, si esa fecha no se puede cumplir, hay que buscar otros caminos, y si hay que terminar el campeonato porque no están las garantías de seguridad sería lamentable, pero habría que hacerlo", expresa el presidente de U.de Concepción, Mario Parada, al diario La Estrella esa ciudad.
"Habría que buscar una solución de manera que no se perjudique a los clubes que hoy, a falta de seis fechas, están en una situación incómoda, es decir, que no haya descensos", añade el directivo.
En lo deportivo se mueven piezas. Ante la latente posibilidad de cerrar los torneos, en Quilín ya manejan el escenario.
"No habría descensos en la A, subirían dos en la B y también dos en Segunda división", dicen desde la ANFP.
Y lo económico también hay tratativas. Dejar de percibir dos cuotas del CDF si no se concluyen las fechas restantes es todo un tema, pues las pérdidas serían más que significativas.
"Uno cuenta con un presupuesto, un ingreso programado a través de un contrato. ¿Qué sucederá si de la noche a la mañana lo pierdes? A todos les afectará de una u otra manera", decía hace unos días el timonel de Coquimbo, Jorge Contador.
Para que ello no ocurra, la fórmula que se maneja es extender el vínculo con Turner, empresa dueña de los derechos de transmisión, en 60 o 90 días. O sea pasar de un contrato actual hasta diciembre de 2033 por uno hasta marzo de 2034.
Son horas clave para el fútbol chileno. Muchos quieren volver, pero asumen que no se puede a cualquier costo. Ante ello, la posibilidad de acabar todo anticipadamente parece inminente.