No hay fútbol en Chile desde que estallara la crisis social hace más de un mes. Este viernes habrá un Consejo de Presidente en que se votará por la suspensión o no de la temporada y también se evaluará la creación de una Superliga para 2020 con clubes de la A y de la B.
Sin embargo, y como siempre, los equipos de la Segunda División Profesional se sienten excluidos.
"A la Segunda no la están considerando absolutamente en nada y tendríamos que ser considerados porque ya se ha jugado más del 87% del campeonato, así que yo creo que es una injusticia deportiva. Los clubes miran por sus propias necesidades y nada más", le dice a Emol el presidente de San Marcos de Arica, Carlos Ferry.
El cuadro nortino ha sido uno de los principales protagonistas de la serie durante toda la campaña. Hasta antes de que se parase la actividad, lideraba la liguilla por el ascenso, con un punto más que Colchagua.
"Nosotros hemos punteado toda la competencia, seguidos por Colchagua. Le sacamos diez puntos de ventaja en la primera fase. Después en la liguilla por el ascenso seguimos y hasta el momento estamos nosotros adelante. Por obligación, tiene que cerrarse el torneo y de acuerdo a las posiciones que tienen los equipos determinar al que asciende, respetando las bases", expresa el timonel.
En caso de que se les niegue jugar en Primera B el próximo año, Ferry asegura que no se quedará de brazos cruzados. Presentará demandas ante las instituciones que correspondan.
"Si nos dejan sin subir, tenemos que ver las armas legales con las que contamos. Recurrir a la justicia, a la FIFA, al TAS o a la Conmebol, al que corresponda. No se puede dejar sin efecto un campeonato en el que hemos gastado un millón y medio de dólares. Por hotel, por avión. Los otros equipos han hecho lo mismo. Hay un perjuicio económico terrible. La serie es el hermano pobre del fútbol chileno", declara.
Para el dirigente, la exclusión que padecen los elencos de la categoría es un reflejo de la sociedad chilena, que hoy agita las calles buscando una vida más digna.
En Segunda, la mayoría de los jugadores están contratados por el mínimo y tienen que tener otro trabajo para sobrevivir. Los clubes hacen bingos para costear gastos y aún así no alcanza. Independiente de Cauquenes ha anunciado su retiro por estar "quebrado económicamente".
"La Segunda División es muy pobre, se ha mantenido por los mecenas de cada club. Es un ejemplo deportivo para muchos. Deberían asignarles a los equipos de esta categoría un porcentaje del Canal del Fútbol, de un 2 a un 4 por ciento. También deberían permitirles asistir a los Consejos de Presidentes, con voz y derecho aunque sea a medio voto. Pero como dijo el presidente de la Universidad Católica, todos están votando con una calculadora en la mano. Hay mucha mezquindad en todo esto. La ANFP no están acorde con los planteamientos que está haciendo el pueblo, por eso está sublevado, por este tipo de injusticias", cierra Ferry.