Atalanta celebra uno de los goles del apuntado partido, mientras los hinchas celebran en las gradas.
Agencias
Italia es hoy el país europeo con más personas contagiadas con el coronavirus. Sin ir más lejos, el sábado marcaron un récord de víctimas. 793 en un sólo día,
llegando a la cifra total de muertos de 4 mil 825, la más alta en el mundo.Y aunque parezca paradójico, estudios realizados en este país apuntan a
un partido de fútbol como el epicentro de los masivos contagios.El diario italiano La Reppublica entregó detalles de por qué se indica que
el duelo octavos de final de Champions League jugado el 18 de febrero entre Atalanta y Valencia fue el detonante de personas con positivo en este país.El medio presentó un gráfico en el que mostró que a partir del 26 de febrero, es decir, 7 días después del encuentro, fue que comenzó la curva ascendente de contagios,
"lo cual coincide con el tiempo en el que los primeros síntomas pueden comenzar a mostrarse en el cuerpo humano", dicen.
La teoría propuesta por La Reppublica, también fue reforzada con el seguimiento de la cadena infecciosa, toda vez que tanto staff como jugadores del Valencia dieron positivo en días posteriores al juego.
Luego,
Valencia se enfrentó al Alavés el 6 de marzo por la Liga de España y en estos días se conocieron 15 casos positivos entre jugadores y cuerpo técnico del rival del equipo Che. Mientras, todos los jugadores de Atalanta se mantienen en cuarentena como el resto de sus colegas en la ciudad de Bérgamo, una de las más afectadas por el COVID-19.
Detalles del fatídico partido
El duelo, que terminó 4-1 a favor del equipo italiano, se jugó en Milán y congregó a un total de 45 mil personas y sindican que el gran
desplazamiento que hizo toda esa gente para ir a ver el partido, es la clave para que comenzara la cadena de infección en Italia. Vale recordar que el Atalanta pidió jugar sus partidos como local en San Siro, porque su estadio, ubicado en la Ciudad de Bérgamo (a solo 60 kilómetros de Milán), solamente tiene un aforo de 15 mil personas.
Francesco LeFoche, profesor de Reumatología de Ciencias Biomédicas, en la Universidad de La Sapienza, asegura a Il Corriere dello Sport que "ha pasado un mes desde ese partido. Los tiempos son relevantes. La congregación de miles de personas, a dos centímetros una de la otra, aún más asociada a las entendibles manifestaciones de euforia, gritos, abrazos, puede haber favorecido la replicación viral", apuntaba.
"Me refiero a una expulsión de grandes partículas virales a gran velocidad desde las vías respiratorias superiores, la boca y la nariz. Estamos hablando del énfasis colectivo de un partido histórico. Debo imaginar que casi todo el mundo acudió a ese partido, probablemente incluso asintomáticos y febriles", añadió.
El diario Mundo Deportivo en España recogió declaraciones de personas que asistieron a ese partido. "El contacto entre seguidores del Atalanta y del Valencia fue constante. Sobre todo en las horas previas al choque. Testigos presenciales aseguran que los aficionados de Atalanta y Valencia, en buena sintonía, compartieron barras de bar y en ellas, cervezas que, en botellines, corrían de boca en boca de unos a otros. El mejor caldo de cultivo que puede encontrar un virus de estas características".
Agrega que "una vez concluido el choque, dichos testimonios hablan de escenas entre seguidores italianos y españoles, que se abrazaban en buena sintonía, retándose, pese al concluyente 4-1 final, para el encuentro de vuelta, tres semanas después en Mestalla. Partido que ya se jugaría, este sí, a puerta cerrada".
Cabe destacar que entre las ciudades de Bérgamo y Milán, se encuentran registradas hasta el momento un total de nueve mil personas infectadas de Covid-19.