Marcelino García Toral y Pablo Longoria dejarían sus cargos en el Olympique de Marsella.
AFP
Un terremoto que traerá grandes consecuencias golpeó con todo al Olympique de Marsella francés, el ex equipo de Alexis Sánchez.
El entrenador español Marcelino García Toral y su presidente Pablo Longoría, estarían a punto de renunciar a sus cargos, producto de fuertes amenazas de la barra del cuadro focense.
"L'Équipe" y "Le Parisien" cuentan este martes de la enésima disputa interna de un club que está lejos de los títulos hace varias campañas y el cual presume de ser el único francés en haber levantado una Champions League (1993).
Una tensa reunión en la noche del lunes entre el representante de varios grupos hinchas y Longoria sirvió para exacerbar reproches antes que para acercar posiciones, informaron ambos diarios.
Según "L'Équipe", el malestar de los fanáticos va más allá del rendimiento deportivo (dos triunfos y tres empates en la Ligue 1 y eliminación en la fase previa de la Champions).
El representante del grupo de hinchas South Winners, Rachid Zeroual, acusó a Longoria de favorecer a antiguos amigos, aludiendo al fichaje de Marcelino, y de relegar a jóvenes de la cantera en beneficio de jugadores de fuera.
Zeroual, que hablaba en nombre de 27.000 abonados de la institución, reprochó también la gestión del plantel, con un continuo cambio de técnicos y con la salida de futbolistas clave en los últimos tiempos (Steve Mandanda, Mattéo Guendouzi, Dimitri Payet o Alexis Sánchez).
No solo eso, el portavoz pidió la dimisión del clan español: el director de fútbol, Javier Ribalta, del director general, Pedro Iriondo, y del propio Longoria. También se exigió la salida del responsable de la administración y finanzas, Stephane Tessier.
En este ambiente tan complicado, además de Marcelino -cuya salida dan por hecha ambos medios, aunque sin confirmar, Longoria se habría planteado dejar su cargo, para más tarde rectificar.
El ejecutivo español, de 37 años había pensando en renunciar por supuestas amenazas de muerte publicadas contra él, algo que no está del todo confirmado.
Los ánimos no son los mejores en el ex equipo de Alexis Sánchez, que hoy está en el Inter de Milán, mirando de lejos el escándalo que complica a los galos.