Se palpaba la tensión en la cancha 2 del Polígono de Tiro de Pudahuel. El recinto contó con tribunas colmadas de público que exclamaba a gritos ante cada plato que derribaba Francisca Crovetto.
Disparo a disparo fue la definición por la presea dorada entre la deportista nacional y la mexicana Gabriela Rodríguez en la final femenina del Tiro Skeet de los Juegos Panamericanos.
Una situación nada nueva para “Pancha”, pero que esta vez contó con distinta suerte que le permitió hacer historia en casa. Entre lágrimas recibió su medalla, además, como desquitándose por derrotas anteriores.
“Siento que la vida y el universo me estaban preparando para ser capaz de rendir en este momento. En cada competencia cuando me tocaba disparar contra las chicas en panamericanos y sabía que tenía que ganar y no ganaba, sabía que era una preparación para lo que venía”, confesó, tras asegurar el primer oro para Chile en los Juegos.
La chilena contó con el apoyo de su familia, con quienes se infundió en abrazos terminada la competencia y luego les dedicó la victoria. “Se lanzaron conmigo a ser atleta hace 13 años y creyeron en este sueño”, señaló emocionada. A la vez, describió el momento del festejo con su marido al acabar la prueba, con beso incluido: “Él ama el deporte. Es quien me aguanta, está conmigo y pone el hombro cuando estoy llena de dudas”, indicó.
La tiradora expresó su emoción por el marco de público, y se sorprendió al enterarse de los bocinazos que sonaban en la ruta 68, a las afueras del recinto, a los pocos minutos de saberse su triunfo. “Hermoso, no lo sabía, emocionante. Muy agradecida por todo el cariño. Me ayudaron a romper cada plato, comentó.
El desenlace no solo por lo que había en juego, sino por lo ajustado del marcador, y la posibilidad de que la cuarta fuera la vencida para Francisca Crovetto. Por eso, remarcó que el manejo de las emociones fue decisivo, con la experiencia que traía en situaciones como esta.
“Las finales son siempre así, son peleadas, la que entra primera a las últimas series no tiene ganado el oro. Entonces uno tiene que disputarlo plato a plato, puesto a puesto”, dijo la flamante campeona panamericana, que sumó el oro a un excelente año en que consiguió la clasificación a París 2024, que será su cuarto Juego Olímpico consecutivo.
Este éxito, fruto del trabajo, dedicación y no dejar de creer en sus posibilidades. “Trato de ser una deportista integral, me cuido con la alimentación. Hago mucha preparación física, disparo, trabajo y entreno mi mente también. Son tantos los factores que uno no tiene que dejar nada al azar”, concluyó.
