Max Strus preparando la bomba.
AFP
Cleveland y Dallas disputaron un partidazo en la NBA. Ganaron los Cavaliers por 121-119. El triunfo se definió con un espectacular triple de 18 metros en el último instante del compromiso.
Parecía que el triunfo iba a ser de los Mavericks. P.J. Washigton, tras asistencia de Luka Doncic, convirtió a 2,6 segundos del final y dejó el marcador 118-119.
A Cleveland ya no le quedaban tiempos muertos. Pero Max Strus asumió la responsabilidad y embocó un tiro desde más atrás de la mitad de cancha para hacer estallar el Rocket Mortgage Fieldhouse.
No fue ninguna casualidad. El escolta llegó completamente encendido a ese momento. En los últimos cinco minutos de partido clavó cuatro triples.
En redes sociales el game-winner de Strus no pasó inadvertido para los fanáticos. "La jugada del año", "Increíble", "El tiro que todos soñamos alguna vez", fueron algunos de los comentarios.
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