Agustín Bouzat y Luis Advíncula.
Agencias/Emol
En unos de los partidos más entretenidos del año,
el Vélez de Gustavo Quinteros derrotó 4-3 a Boca Juniors y se clasificó a la final de la Copa Argentina. Gary Medel, futbolista chileno del xeneize, no fue ni siquiera citado.
Vélez, que además está puntero en la liga trasandina, abrió la cuenta a los siete minutos. Tras una contra feroz, apareció Francisco Pizzini y definió pateando de "revés" con su pie derecho. A los 20' llegó el segundo. Vino un centro desde la izquierda y Nicolás Figal en su intento por despejar terminó metiendo la pelota en su propio arco. Insólito autogol.
Bajo el diluvio de Córdoba, Boca no encontraba soluciones. Pero antes de que acabara la primera mitad descontó gracias a un formidable cabezazo de Edinson Cavani (44').
Sin embargo, el panorama se complicó para el equipo de Fernando Gago cuando recién iniciaba el segundo lapso. El peruano Luis Advíncula, que estaba amonestado, hizo una durísima y torpe infracción en la mitad de cancha. El árbitro no dudó. Segunda amarilla y a las duchas.
Boca parecía que se desmoronaba, pero mostró mucho orgullo. Exequiel Ceballos empató el partido a los 70' y diez minutos después Tomás Belmonte hizo el tercero del cuadro oro y cielo. Los hinchas estaban alucinando con una remontada épica.
El mérito de Vélez, que llevaba varios partidos sin ganar, fue no desesperarse y tuvo un héroe inesperado. Agustín Bouzat se llevó todos los aplausos.
El ex Colo Colo entró desde el banco. A los 85' con un sutil toque de zurda puso el 3-3 y a los 90' se lanzó con todo a conectar un centro desde la derecha y le dio la victoria al "Fortín".
La final de la Copa Argentina será el próximo 4 de diciembre. Vélez se medirá con Central Córdoba.
Con esta derrota, Gary Medel no logra romper su particular mala racha. En toda su carrera nunca ha podido ser campeón a nivel de clubes.
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