Trascendió que incluso había renunciado, pero no.
Tiago Nunes, por ahora, no dejará la banca de la Universidad Católica, pero sí es cierto que hay molestia en el brasileño. Y bastante.
Nunes nunca explicitó su renuncia, aunque sí hizo potentes advertencias.
"Amenazó con irse porque no le traen la prioridad que él pidió en la lista de refuerzos", confesaron desde la precordillera a El Mercurio.
El entorno del DT sostuvo al citado medio que Nunes es un técnico "con espalda y
que se plantó a quienes insinuaron que no había dinero, y que había que ver otras opciones de jugadores distintos de los que había pedido. Los dirigentes quieren resultados, pero no quieren asumir su parte que les corresponde, que es la de invertir. Nunes no aguantará lo que, seguramente, aguantaron otros técnicos solo para no tener problemas".
Fue el martes por la tarde que el brasileño explotó en una reunión con la dirigencia.
El matutino informa que al DT le molestó que, por ejemplo, las negociaciones con Gonzalo Tapia se sigan dilatando, que la oferta por Álvaro Madrid de Everton haya sido insuficiente y que aún están muy lejos de fichar al central y delantero que pidió Nunes antes de irse de vacaciones.
Otro dato más: El técnico sugirió el nombre del lateral derecho Dylan Escobar, que terminaba contrato en Coquimbo. Pero el club no estuvo convencido.
El tema es que Nunes espera que esté completado el 80% del plantel de cara a la vuelta de los entrenamientos, que es el 12 de diciembre. Esto, a juzgar cómo va el mercado, se ve difícil.
De no cumplirse, dicen en su entorno, "lo hará repensar su continuidad, sin importar que dejará de cobrar el año que le resta de su contrato".
No es poco dinero, ya que su cuerpo técnico percibe mensualmente cerca de 80 mil dólares.
