SANTIAGO.- La falta de transparencia en el padrón es una de las principales demandas que han realizado los gremios a la CUT, en medio de la críticas que ha recibido la multigremial desde las elecciones de la directiva del año pasado.
Datos oficiales de la CUT reflejan que en enero participaron de su XI° Congreso de Nacional 122 organizaciones -entre sindicatos, federaciones y asociaciones-,
que representan a un universo de 196.889 trabajadores.
La cifra es dos tercios menos de las casi 600 mil personas que supuestamente participaron en las elecciones indirectas de la directiva en 2016. La votación fue impugnada por "fradulenta" por los mismos dirigentes que competían con Bárbara Figueroa por la presidencia, p
or lo que se realizará una nueva en abril.
Para participar tanto de las elecciones como del congreso es necesario que las organizaciones tenga pagadas sus cuotas, "por lo que no se podría reclamar un no pago, porque se supone que en la elección ya se habían puesto al día", afirma a Emol
Esteban Maturana, presidente de la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam), uno de los gremios que ha manifestado su interés de congelar su participación de
la CUT.
"Obviamente lo que uno podría concluir es que el padrón real de la CUT es de 196 mil. O lo otro es que no hay ningún interés de participar de las otras organizaciones de un congreso que se percibía desde la elección con un firme carácter de fraudulento, orientado a resolver el drama que les generó una elección trucha", comenta el dirigente sindical.
Esta nueva cifra también impacta en la representación nacional que tiene la CUT. Considerando que son 8.216.000 las personas ocupadas, según el último informe de enero del Instituto Nacional de Estadísticas, los 196.899 trabajadores considerados para el congreso reflejan un 2,4% del universo.
"Si mal no recuerdo este es el congreso con la menor participación. Aquí hay una crisis de legitimidad y representatividad de la CUT que se agravó con la elección y en el último congreso y que nos obliga a generar una presión a modo de lograr que se implemente de una vez por todas el voto universal, que se transparenten los padrones -saber quiénes somos- y también a soltar las amarras que los partidos políticos tienen sobre la Central", afirmó Maturana.