SANTIAGO.- Este lunes la Presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto de Ley que moderniza la legislación bancaria, iniciativa que busca fortalecer la institucionalidad y dotar de mayores herramientas para el mercado financiero al regulador bancario.
"Con esta iniciativa estamos dando un gran paso en el objetivo de avanzar hacia la consolidación de un sistema bancario eficiente, competitivo y mejor preparado para enfrentar los vaivenes del mercado", dijo la Mandataria.
La iniciativa, que modifica la Ley General de Bancos, traspasará las funciones que hoy desempeña la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) a la nueva Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Además, "este proyecto de ley permitirá a los bancos estar mejor preparados para enfrentar choques de distinto tipo, porque se modifican los requerimientos de capital y gestión de riesgos, adaptándolos a los estándares de Basilea III", indicó la jefa de Estado.
Con esto, la CMF podrá requerir capital adicional en aquellos casos en que las exigencias legales no sean suficientes para cubrir los riesgos específicos que enfrenta una entidad determinada. Hecho ante el cual la Presidenta destacó que "se busca que los bancos financien sus actividades con una proporción mayor de recursos propios y aumenten la calidad de las fuentes alternativas de capital".
El proyecto suscrito incorpora también un "plan de regularización" como una herramienta para normalizar la situación de un banco respecto del cual existen indicios de problemas financieros o en su administración, y de esta forma evitar que el banco caiga en situaciones de insolvencias que conduzcan a su liquidación.
Por otra parte, incluye el aumento de la garantía estatal sobre depósitos a plazo -de 120 a 200 UF- y establece que no podrán ser directores de bancos "aquellas personas que hayan incurrido en conductas graves que hayan puesto en riesgo la estabilidad de la institución en la que se desempeñaban o la seguridad de los depositantes".
Para finalizar, la Presidenta destacó que "el inmovilismo no es una alternativa ni en la política, ni en la economía. Los desafíos deben ser explicitados y afrontados con decisión".