SANTIAGO.- Este jueves, y por primera vez en 25 años, la clasificadora de riesgo
Standar & Poor´s (S&P) bajó la nota crediticia de Chile desde AA- a A+ con perspectiva "estable" ante un deterioro de las finanzas públicas.
Tras la rebaja, diversos economistas explicaron a Emol el significado de este descenso en el rating soberano y sus efectos en la economía chilena.
Para Luis Felipe Alarcón, economista de Euroamérica, "en términos prácticos esto significa que probablemente va a subir el costo financiero de la deuda, o sea, a Chile le va a costar más caro endeudarse".
"En el muy corto plazo no creo que esto se vaya a sentir pero de aquí a unos seis meses más, sí", destacó el experto en economía local, renta fija y tipo de cambio y explicó que "como el servicio de la deuda va a ser más caro, eso implicará que
una parte más grande del presupuesto va a tener que ser destinada a pagar deuda en vez de usar ese dinero para hacer planes de políticas públicas, por ejemplo".
Además, Alarcón señaló que la rebaja ha estado generando -ante su inminencia- un alza en el tipo de cambio y así, afectaría a empresas chilenas que colocan dinero afuera, en dólares. Sin embargo, destacó que esto no significa que los bancos vayan a subir sus tasas porque "esas son tasas en pesos por lo que no hay una relación directa".
La economista senior de BCI Estudios, Francisca Pérez, también comentó que la decisión de S&P presionará el tipo de cambio al alza y provocará "un aumento en los premios por riesgo de largo plazo de Chile entre 10-15 puntos base".
Sin embargo, enfatizó que "esto ya estaba internalizado por parte de los mercados y finalmente sólo estábamos esperando el día que lo dijeran", por lo que "sí, podría ser más caro para Chile endeudarse ahora pero no es algo que sea sustancialmente alto y tampoco lo veo como algo sostenible en el tiempo".
Lo anterior, según Pérez, porque "este es sólo un movimiento de S&P y además dejó la nota como "estable" por lo que s
e interpreta más como un llamado de atención a preocuparnos más de nuestro déficit fiscal y el crecimiento que como algo que presumiera ser una tendencia".
Misma opinión tiene Aldo Lema, economista del MIT, quien resaltó que se trata más bien de "una señal que ratifica el deterioro fiscal que empezó a mostrar Chile en 2014" y que "establece un desafío significativo para el próximo Gobierno para encauzar las cuentas públicas".
Sin embargo, coincide con Alarcón en que, "aunque ya estaba plenamente internalizado en los precios", el efecto de la rebaja es que "es mayor el costo de financiamiento en dólares sobre todo de Gobierno a nivel internacional y para empresas que se financian en el exterior".
Pero, "el impacto sobre tasas locales es despreciable (...) sobredimensionar el impacto es, en algún, sentido absolutamente exagerado", sentenció Lema.
Por otra parte, para Matías Lira, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, "el efecto es más bien acotado ya que este no es un salto cuántico (...) no creo que vaya a tener un impacto inmediato ni vaya a tenerlo en algo que afecte a la gente producto de baja inversión o de riesgo país, pero es algo de lo que tenemos que ocuparnos y preocuparnos".