SANTIAGO.- Fue un documento de 1944 el que le dio la esperanza a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) de que Chile pueda, en un futuro no muy lejano, volver a explotar cobalto, un mineral escaso en el mundo cuya demanda está creciendo dramáticamente gracias a la electromovilidad.
De las 123 mil toneladas que se producen de cobalto al año en el planeta, la República Democrática del Congo aporta con 66 mil, es decir, más del 50% de la oferta mundial total.
Sin embargo, una investigación de Sky News reveló a comienzos de año que, en el Congo, las minas son operadas por niños bajo una evidente situación de esclavitud. Ante esto, los principales clientes de cobalto del país africano -Sony, Samsung y Apple- anunciaron el quiebre indefinido de las negociaciones.
Como el Congo concentra la mayor cantidad de la oferta de cobalto, los precios del mineral han aumentado cuatro veces más rápido que los principales metales en el último año, mientras que las empresas tecnológicas buscan por todo el mundo nuevos vendedores, ya que se trata de uno de los principales componentes de la nueva generación de baterías recargables.
Así, países mineros de todo el mundo han comenzado campañas de investigación para ver la factibilidad de explotar el mineral, considerando, sobre todo, que se espera que su demanda anual aumente 34% a 2026 a medida que los autos eléctricos se toman el mercado automotriz.
El cobalto en Chile
Chile llegó a producir un máximo de 20 mil toneladas de cobalto al año, en una minería más bien artesanal, entre 1844 y 1944 y fue "un tema de mercado", según Eduardo Bitran vicepresidente de Corfo, lo que hizo que se perdiera interés en él.
Gracias al documento encontrado con data de 1944, "nos dimos cuenta que hay una zona en la III Región que se llama La Cobaltera, al lado de Freirina, donde se explotó cobalto en la época".
Sin embargo, y aunque en esos años operó con leyes del 7,3% -mejor que el 3% actual del Congo-, no se sabe el estado del yacimiento ni si su explotación sería viable.
Ante esto, la estatal hizo un acuerdo con Sernageomin para iniciar una campaña preliminar de exploración de cobalto en territorio nacional, que entregará sus resultados en 60 días a empresas privadas para que inicien sus propias inversiones en el tema.
Las posibilidades de la minería nacional
Además del estudio de exploración, que determinaría si es factible abrir yacimientos de cobalto, Bitran explicó a Emol que "hay otros dos negocios que se pueden evaluar y desarrollar acá".
Ambas opciones tienen que ver con la posibilidad de producir cobalto pero como subproducto de la minería de hierro y de la minería del mismo cobre.
"Hay una zona en la IV Región, en la zona de Tambillo Minilla, en la cual hay cobalto pero en forma de sustratos combinados con hierro, por lo que requerirían ser separados", señaló el hombre de Corfo.
Por otra parte, "hemos obtenido la información de que hay porcentajes de cobalto (0,2-0,3%) en los relaves mineros de cobre", reveló.
"Existen enormes yacimientos de relaves abandonados y otros activos que tienen componentes de ese mineral, pero explotarlos sólo para extraer cobalto no es rentable (...) sin embargo, esos mismos relaves tienen oro, plata, cobre, molibdeno y metales raros como cadmio o reno, lo cual hacen esta opción muy interesante", afirmó el economista.
"De cobalto nadie hablaba hace dos años en el mundo. De cobalto nadie hablaba hace dos meses en Chile. Esto está recién partiendo"
Eduardo Bitran
Con estos antecedentes, Corfo asignó US$5 millones para evaluar el desarrollo tecnológico que permita transformar dichos relaves, que hoy día son un pasivo ambiental, en un activo. "Estamos hablando de crear una nueva actividad minera de tratamiento y de aprovechamiento".
Chile: el líder induscutido de la manufactura para la electromovilidad
De cumplirse las esperanzas de Corfo, Chile tendría: litio, cobalto y electricidad solar, "lo cual es muy atractivo para el mercado, el cual está buscando 'un premio' por autos eléctricos que sean construidos con partes - de cobre- bajas en emisiones", comentó Bitran.
Así, mientras el mundo de los autos eléctricos y de las baterías de ión litio aumenta cada año, Chile contaría con los principales minerales que se necesitan para su creación.
"Ya somos el líder indiscutido en la revolución de la electromovilidad por la disponibilidad de litio (52% del total mundial), si a eso le sumamos cobalto, seríamos el lugar obvio en el cual habría que hacer todo lo que son los cátodos necesarios (...) Nos posicionaríamos como el lugar perfecto para la manufactura para las primeras etapas de las baterías", enfatizó el ingeniero.
"De las mismas 20 mil toneladas de cobalto que producíamos antes, hoy esas pueden movilizar unas 60 mil toneladas de carbonato de litio y esa sería una industria de valor agregado de más de US$1.000 millones".
Para finalizar, el vicepresidente de Corfo recalcó que "si en 60 días tenemos resultados interesantes, los privados comenzarán a explorar y a hacer sus inversiones", por lo que para pensar en una mina de cobalto en Chile, considerando los plazos de estudios de impacto ambiental, "habría que esperar al menos cuatro años".