BEIJING.- China enviará un negociador a Estados Unidos a finales de agosto para reanudar las conversaciones comerciales, anunció este jueves el ministerio chino de Comercio, en un momento en que las tensiones en esta materia se intensifican.
El viceministro de Comercio Wang Shouwen se reunirá con el subsecretario del Tesoro estadounidense encargado de Asuntos Internacionales, David Malpass, por invitación de Estados Unidos, precisó el ministerio en un comunicado.
"La parte china reafirma que se opone al unilateralismo y a las prácticas de proteccionismo comercial y que no acepta ninguna medida unilateral de restricción comercial", explicó el ministerio.
"China saluda el diálogo y la comunicación sobre la base de la reciprocidad, la igualdad y la integridad", añadió.
El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, se reunió en junio en Beijing con el vice primer ministro chino, Liu He, para abordar cuestiones comerciales.
Pero el encuentro no contribuyó a una reducción de las tensiones.
Tras haber impuesto aranceles del 25% a bienes chinos (lavarropas, paneles solares, acero y aluminio) por un valor de 34.000 millones de dólares, Washington gravará a partir del 23 de agosto otra serie de productos por un valor de 16.000 millones de dólares.
Estados Unidos ya amenazó con imponer derechos de aduana sobre otras mercancías chinas por un valor de 200.000 millones de dólares, lo que el elevaría a 250.000 millones de dólares el total de productos chinos gravados por Washington.
Por su parte, las autoridades chinas anunciaron el 6 de julio medidas de represalia contra 34.000 millones de dólares en importaciones procedentes de Estados Unidos, especialmente el cerdo y la soja, y el 8 de agosto añadieron 16.000 millones más.
"Es difícil decir qué frutos darán estas discusiones, pero es una señal positiva el hecho de que los dos países prevean una forma de compromiso", declaró a la agencia AFP Makoto Sengoku, analista del Tokai Tokyo Research Institute.
"No se reunirían si no estuvieran determinados a solucionar" el problema, añadió.
Los responsables chinos afirman que estos derechos de aduana aún no tuvieron impacto sobre la economía china, ya que sus exportaciones crecieron más de lo previsto.
Algunos analistas consideran, no obstante, que el efecto de la guerra comercial podría hacerse evidente en agosto.
El Presidente estadounidense, Donald Trump, proclamó que las guerras comerciales eran "fáciles de ganar" y amenazó con imponer aranceles a la casi totalidad de las importaciones de China, esto es, 500.000 millones de dólares, si Beijing no tomaba medidas para reducir su excedente comercial con Estados Unidos, que en la actualidad es de 335.000 millones de dólares.