RÍO DE JANEIRO.- Tras dos años de lenta expansión y la más profunda recesión en la historia de ese país, la economía de Brasil crecerá un 2,55 % en 2019, según las proyecciones del mercado para el primer año de Gobierno de Jair Bolsonaro, quien asumió el martes como nuevo Presidente.
"Trabajaré incansablemente para que Brasil alcance su destino", dijo Bolsonaro después de su juramento. "Mi promesa es fortalecer la democracia de Brasil".
De acuerdo con un sondeo entre los economistas de un centenar de instituciones financieras, divulgado esta semana por el Banco Central, en el primer año de gestión de Bolsonaro la inflación aumentará, desde el 3,69% previsto para este año hasta el 4,01% en 2019.
Según la encuesta entre los analistas del mercado, el próximo año será de consolidación de la recuperación económica, con el Producto Interno Bruto (PIB) creciendo un 2,55%, por encima del 2,53% que era proyectado en el sondeo de la semana anterior. Tal expansión prácticamente doblará el crecimiento del 1,3% esperado para 2018 e igualmente superará el pequeño crecimiento del 1,1% registrado en 2017.
Crear un nuevo círculo virtuoso para abrir los mercados y llevar a cabo importantes reformas estructurales para contener el déficit fiscal
Jair Bolsonaro
Para impulsar el crecimiento y reducir el desempleo, Bolsonaro, que se ha rodeado de varios economistas de corte liberal, desarrollará una política de reducción del tamaño del Estado, con cortes en la maquinaria y en el presupuesto; profundizará las privatizaciones; flexibilizará las trabas burocráticas y liberará el comercio.
El Mandatario señaló que este era "el comienzo de la liberación de Brasil del socialismo, la corrección política y el estado sobredimensionado".
US$79.500millones en inversión extranjera recibiría Brasil, en el primer año de Bolsonaro
Brasil creció lentamente en los dos últimos años tras haber registrado en 2015 y 2016, con una retracción acumulada de cerca de siete puntos porcentuales, la mayor recesión de su historia.
En cuanto a la inflación, los analistas redujeron su proyección para 2019 desde el 4,03% previsto hace una semana hasta el 4,01% calculado en el nuevo sondeo.
Se cumplirse tal previsión, Brasil volverá a terminar el año con una tasa de precios por debajo del centro de la meta que se impuso el Gobierno (4,25%).
La previsión del mercado es que el país termine este año con una inflación del 3,69%, menos de un punto porcentual por encima de la de 2017 (2,95 %), que fue la menor desde 1998 (1,65 %).
Sobre la inversión extranjera, los analistas consideran que, tras recibir este año US$75.000 millones, los inversionistas foráneos destinarán a proyectos productivos en Brasil US$79.500 millones en el primer año de gestión de Bolsonaro.
Uno de los principales desafíos del ultraderechista, sin embargo, será reducir el desempleo, que en el trimestre concluido en noviembre llegaba al 11,6% de la población económicamente activa, es decir, afectaba a cerca de 12,2 millones de brasileños.
Brian Winter, vicepresidente para asuntos políticos en el Americas Society and Council of the Americas en Nueva York dijo a Reuters que considera que Bolsonaro puede ser un factor bueno para la economía y probablemente negativo en el área de medioambiente y derechos humanos. "La pregunta es si esas cosas pueden separarse. La mayoría de Wall Street dice que sí. Yo tengo mis dudas", comentó.
