SANTIAGO.- La rocosa relación del Presidente Andrés Manuel López Obrador con algunos de los empresarios más destacados de México se hizo evidente en un evento celebrado el lunes.
AMLO se reunió con personajes del mundo empresarial como Carlos Slim Jr., Alberto Bailleres y Emilio Azcarraga en un evento organizado para celebrar que Antonio del Valle fue nombrado nuevo jefe del Consejo Mexicano de Negocios.
En sus respectivos discursos, tanto Del Valle como su antecesor, Alejandro Ramírez, señalaron que México necesita dar certeza a los inversionistas y pidieron al Mandatario que haga frente a las situaciones que en el último tiempo han perjudicado a las empresas en el país.
El año pasado, a algunos de estos empresarios les preocupaba abiertamente que AMLO ganara los comicios presidenciales. Enviaron cartas en las que advertían sobre la elección de un populista y hablaron con empleados para influir en sus votos. Después de la victoria de AMLO en julio, el actual jefe de Estado y la comunidad empresarial hicieron las paces y luego aparecieron en los medios con sonrisas y haciendo promesas de trabajar juntos. Sin embargo, el lunes las sonrisas fueron menos pronunciadas y algunas caras se mostraron estoicas.
Ramírez, máximo ejecutivo de la cadena Cinépolis, aseguró que los recientes bloqueos de ferrovías perpetrados por maestros en el estado de Michoacán y las huelgas en la ciudad fronteriza de Matamoros le han costado miles de millones de pesos a varias industrias y llamó a solucionar estas situaciones de inmediato.
"Miles de empleos están en juego", declaró, y agregó que es "esencial" que México mantenga la calificación de grado de inversión para que el soberano genere confianza de los inversionistas.
En su respuesta, AMLO indicó que el peso se ha mantenido estable durante su gobierno y que la bolsa de valores ha avanzado. Las principales variables macroeconómicas del país permanecen estables en gran parte gracias a los empresarios que han generado empleos y crecimiento, añadió, y agradeció a los presentes por hacerlo.
El peso se ha fortalecido 2,05 por ciento frente al dólar este año y anota el tercer mejor desempeño entre las principales monedas. Mientras tanto, el índice bursátil de referencia del país ha subido un 3,2 por ciento.